El 31 de enero, en Madrid, en el marco de la Feria Internacional de Turismo (FITUR) 2013, se realizó la firma por parte del representante del Obispado de Tenerife, Macario Manuel López García, de una Declaración de intenciones conjunta para un posterior Acuerdo para la promoción medioambiental, turística y religiosa del Camino del Santo Hermano Pedro.
La diócesis se suma de esta manera a los Ayuntamientos de Granadilla y Vilaflor, así como al Cabildo insular de Tenerife, en esta ‘primera piedra’ para recuperar esta vía multisecular de peregrinación en el Sur de la isla, para el turismo religioso. Esta declaración de intenciones, se ofrecerá también para su adhesión a los ayuntamientos limítrofes de San Miguel de Abona y de la Villa de Arico.
El camino del Santo Hermano Pedro corresponde a la vía que el Santo, en su adolescencia, recorría como pastor, desde su pueblo natal Vilaflor hasta las costas de El Médano, trashumando en invierno con sus rebaños de cabras hasta la costa. Al morir con fama de santidad en Guatemala, este camino abandonado su uso ganadero con el paso del tiempo, continuó siendo usado durante siglos, por los devotos del Santo, que desde Vilaflor, peregrinaban hasta la Cueva. Ello ha permitido una conservación mínima del mismo, que se ha ido implementado con la ruta guiada anual para peregrinos, en abril, en las vísperas de la fiesta del Santo. Esta iniciativa auspiciada por las instituciones municipales de Granadilla y Vilaflor y la diócesis permite a un elevado número de peregrinos recorrer, una vez al año, el camino que hacía el Santo Hermano Pedro.
Es precisamente la potenciación de este germen ya existente lo que se pretende con la firma de esta declaración de intenciones. Como pedía el Santo Hermano Pedro «de los tratos entre amigos que den fe un notario y dos testigos» y como recordó el representante del Obispado para esta iniciativa y rector del Espacio religioso de la Cueva «hoy, ante los medios de comunicación presentes que hacen de notario público de este acuerdo y ante los testigos que aquí están, ponemos esta primera piedra para la recuperación de este camino religioso, al que se incorporan también las dimensiones turística y medioambiental, que no son excluyentes de la primera, esperando que en estos tiempos de crisis, esta iniciativa sirva para dinamizar también la economía de las medianías del Sur de Tenerife y ayudar, en este Año de la fe, a los devotos del Santo a encontrar el camino hacia Dios».
