
Con la Venia del grupo de bailarines de Sabinosa y la eucaristía presidida por el Obispo, dio comienzo, antes del alba, la 71 edición de la Bajada de la Virgen de los Reyes.
Muchos devotos llenaban el Santuario y sus alrededores. En el mismo se encontraban también las primeras autoridades autonómicas, insulares y locales.
El obispo Santiago, en su homilía, después de recordar el compromiso votivo q dio origen a esta fiesta, invitó a abrir el corazón a María y a Jesucristo.
Él,indicó, va a acompañarnos constantemente en nuestra vida a través de su Iglesia, de esta familia de los bautizados, de esta familia cristiana que aquí en el Hierro vive con especial devoción este día de la bajada. Es un camino de emociones ciertamente, pero es sobre todo un camino de fe, un camino de devoción, un camino de ver esos rostros emocionados que bailando, hacen venia, saludan, se santíguan delante de la Virgen con los ojos llorosos, como hijos agradecidos, como hijos que acuden confiados a su madre para experimentar su amor y su ternura. Hermanos y hermanas, nos disponemos ya a realizar esta bajada y queremos hacerlo con un corazón renovado, con un corazón lleno del amor de Dios, que este día sea un día de fraternidad, de convivencia, de manifestar cómo María nos une a todos, especialmente al pueblo herreño, en esta gran devoción a la Virgen de los Reyes.