Tazacorte acogió la celebración de la solemne eucaristía en honor a San Miguel Arcángel, Patrón de la isla de La Palma. La Misa fue presidida por Juan Antonio Guedes Suárez, y contó con la asistencia de numerosos fieles, autoridades locales, insulares y regionales.
Guedes centró su homilía en explicar los aspectos fundamentales que expone la fe cristiana sobre los ángeles, para lo cual siguió tanto la Escritura como el Catecismo de la Iglesia Católica: Son criaturas de Dios, dependientes- como nosotros- de Dios. Además, señaló, que están llamados como todas las personas a alabar a Dios, de quien son «mensajeros». En este sentido, invitó a todos los presentes a ser mensajeros de esperanza y alegría, ya que es posible creer en el ser humano, salir adelante, compartir los esfuerzos en beneficio de los demás. Es preciso- sostuvo siguiendo al Papa, «redescubrir la alegría de creer, el entusiasmo por comunicar el evangelio».
Por último, Juan Antonio Guedes recordó que los «ángeles nos cuidan». A imagen suya, invitó a todos y a cada uno a «cuidarse mutuamente». Preocuparse por los demás, sean quienes sean; proteger a los más vulnerables, apostar por la familia, etc, fueron las últimas invitaciones que realizó en su homilía.
Durante la Misa también tuvo lugar la ofrenda del Cabildo al Patrón de la Isla, centrada este año en la crisis, los incendios y la sequía, que han castigado con fuerza a distintas islas . «Continuamos hoy, San Miguel, en la lucha, los tiempos son difíciles y las adversidades a las que nos enfrentamos cada vez mayores», dijo la presidenta insular Guadalupe González Taño que, sin embargo, añadió que «hay que sacar de lo más profundo la fuerza para, codo con codo y con el esfuerzo de todos, plantar batalla a las inmensas dificultades a las que en estos tiempos que nos toca vivir debemos hacer frente».
En este sentido, la presidenta ofreció trabajo y esfuerzo al Patrón para superar la crisis actual y dijo que hay que apartar la resignación y luchar para que en La Palma no haya nadie al que le falte un plato en su mesa. Igualmente, González pidió «valor a los que nos dedicamos a lo público para afrontar no sólo las dificultades económicas, sino también el desprestigio social que vivimos».