La Villa Mariana de Candelaria celebró este 15 de agosto de 2023 el día grande en honor a la Patrona de Canarias. Este año, debido a las altas temperaturas, el peregrinaje a la Basílica solo pudo realizarse por la carretera general del sur. Sin embargo, esto no impidió que se repitiera la tradicional estampa de cientos de devotos en torno a la querida imagen para cumplir sus promesas, orar y celebrar la Eucaristía. Asimismo, alrededor de 700 deportistas realizaron la tradicional ofrenda floral a la Virgen.
La jornada comenzó a las 11 horas, con la procesión cívica hasta la plaza de la Patrona de Canarias. Posteriormente, se realizó la parada militar y la recepción del representante de su Majestad el Rey, responsabilidad que este año recayó en la figura del presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo. Ya, a las 12:00 horas comenzaba la celebración de la Solemne Eucaristía presidida por monseñor Bernardo Álvarez.
En la Misa estuvieron presentes diversas autoridades públicas, entre ellas, varios consejeros y consejeras del Gobierno de Canarias, la presidenta del parlamento de Canarias, Astrid Pérez; el delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana; la presidenta del Cabildo Insular de Tenerife, Rosa Dávila; la alcaldesa de la villa mariana, María Concepción Brito; el Teniente General Jefe del Mando de Canarias, Julio Salom y diversos alcaldes de la isla a los que se sumó Sergio Nuez, alcalde de Teror, municipio hermanado con la Villa de Candelaria.
El obispo destacó en su homilía que la Asunción de María nos habla de los planes de Dios para la humanidad. “La inmaculada madre de Dios fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial. La asunción fue el culmen de la existencia de María en este mundo. Esto nos da luz sobre lo que desea Dios para nosotros que no es otra cosa que la salvación plena”.
En este sentido, el prelado Nivariense señaló tres aspectos a tener en cuenta a la hora de celebrar este día. “En primer lugar, dar gracias a Dios por todo lo que nos ha dado. Hemos de alabar a Cristo por todas las cosas buenas que Él hace por medio de nosotros. En segundo lugar, aprender del ejemplo de María. Una manera de honrar a la Virgen es imitando su vida. Y, en tercer lugar, apoyarnos en su intercesión. La Virgen María no tienen ningún poder. Ella es la omnipotencia suplicante, como demostró en las Bodas de Caná. Ella, como buena madre, está atenta a nuestras necesidades e intercede por nosotros”.
Por último, monseñor Álvarez hizo hincapié en no dejar pasar la oportunidad de ir a lo esencial de la fe. “Siempre me ha impresionado ver cómo tanta gente se acerca ante la imagen en silencio, con sus promesas, con sus oraciones. Como señala el libro “El Principito”, “lo esencial es invisible a los ojos”. Que la Virgen interceda por todos nosotros”.
Tras la Eucaristía, la imagen de la Virgen de Candelaria salió en procesión alrededor de la plaza de la Basílica. Un momento muy esperado que fue celebrado con una lluvia de voladores y gritos de “Viva la Virgen de Candelaria”.
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