La imagen de la Virgen de las Nieves ya “descansa” en El Salvador. Este domingo 13 de julio ha tenido lugar la entrada triunfal de la patrona palmera en la capital de la isla. A las 7.30 h., en la parroquia de La Encarnación, se celebró la Eucaristía presidida por José Anselmo Pérez y cantada por el coro parroquial de Calcinas.
A esa misma hora dio inicio la procesión cívica del Pendón Real de Santa Cruz de La Palma desde las casas consistoriales hasta la plaza de La Encarnación.
Una hora más tarde, tuvo lugar el recibimiento del representante de su majestad el Rey, responsabilidad que una vez más recayó en el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo. Acto seguido, se inició la procesión de entrada triunfal de la Virgen en la ciudad por el recorrido tradicional. Al paso de la procesión por el barranco de las Nieves tuvo lugar la representación del diálogo entre el Castillo y la Nave, obra original del poeta y dramaturgo palmero, Antonio Rodríguez.
Miles de personas abarrotaron las inmediaciones de la Alameda para escuchar, tras diez años de espera, las famosas palabras de este diálogo: “¡Artillero! ¡Saca la plomada al cañón! ¡Fuego!”. Sin duda, uno de los grandes actos emblemáticos de la Bajada durante su entrada a Santa Cruz de La Palma. Tal y como ocurriera en la Bajada de 2015, este diálogo contó con los mismos protagonistas: Kike Santacruz, que hizo de castillo, y Alicia Fernández, de nao.
Posteriormente, la imagen de la Virgen se adentró en la calle Pérez de Brito en un marco inmejorable para la ocasión. Un cielo azul, prácticamente sin nubes, pétalos de flores que caían de lo alto de las casas ornamentadas con terciopelos y damascos, ondeantes colgaduras en las fachadas y miles de personas ataviadas para este día solemne, fue la estampa que se sucedió a lo largo del trayecto.
Ya en la Plaza de España llegó otro de los momentos esperados de la jornada. La Loa de Recibimiento de Nuestra Señora de Las Nieves a cargo del coro de la Bajada, que comenzó a la hora prevista, en torno a las 11.15 h.
«Sacro templo, tabor misterioso, entreabre tus puertas, tu roca sea altar». En esta parte de la Loa se abrió el pórtico del templo de El Salvador para, posteriormente, celebrar la Eucaristía pontifical que estuvo presidida por el arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses.
Tras el saludo a las autoridades, clero y fieles, monseñor Saiz Meneses expresó con firmeza que estamos viviendo un tiempo de gracia. “Tras los años duros que han marcado la historia reciente de esta isla, celebramos con fe y esperanza la llegada de María santísima a esta iglesia matriz de El Salvador. Su presencia entre nosotros no es sólo una visita, sino un signo maternal del consuelo y del amor de Dios. María, peregrina de esperanza, camina con nosotros. A su protección y amparo presentamos nuestras heridas, nuestras luchas, y también nuestras alegrías. Hoy La Palma se encuentra de fiesta porque la Madre está en casa”.
Por otro lado, a la luz de la parábola del Buen Samaritano, el arzobispo de Sevilla recordó que hacerse prójimo es conmoverse ante el sufrimiento ajeno. “Ese es el ejemplo que nos ofrece Nuestra Señora de las Nieves, que en cuanto recibe el anuncio del Ángel se pone en camino hacia la montaña, para ayudar a su prima Isabel. María es la mujer que sale al encuentro, que acompaña, que sirve, que está siempre al lado del necesitado, en servicio delicado a los demás”.
En este sentido, Saiz Meneses indicó que la presencia de la Virgen de las Nieves entre nosotros, después de años tan difíciles, es un signo de la misericordia de Dios. “Esta fiesta lustral es, ante todo, una proclamación de fe. Es la confesión de un pueblo que sabe que María es madre, refugio, consuelo y esperanza”.
Por último, el arzobispo de Sevilla se despidió con un deseo. “Que esta Bajada sea un nuevo Pentecostés para La Palma. Que brote una Iglesia renovada en el amor, comprometida con los pobres, servidora del Evangelio. Que se fortalezca la pastoral familiar, la vida consagrada, el testimonio de los laicos, la unidad entre las parroquias y la caridad organizada, como bien lo muestra el proyecto solidario con Senegal promovido por Cáritas”.