Este pasado domingo 12 de octubre se celebró en la iglesia de La Concepción de Santa Cruz de Tenerife, ante la imagen de la Virgen Candelaria, el encuentro de los consagrados presentes en la vicaría de Santa Cruz de Tenerife. Asimismo, acudieron consagrados de diferentes partes de la isla componiendo un abanico con casi la totalidad de los carismas presentes en la diócesis.
Cabe destacar que la Virgen de Candelaria también es la patrona de la vida de especial consagración.
Se trató de un día para dar gracias a la Virgen María por el don de la vida consagrada y también para poner a sus pies, inquietudes, deseos y anhelos.
La Eucaristía fue presidida por el vicario episcopal para la Vida Consagrada, Francisco Ignacio Rivero, quien invitó a los presentes a vivir con fidelidad cada carisma, a renovar la esperanza de la entrega y a vivir con alegría la consagración.
Rivero hizo hincapié en que lo que hace fecunda a las vocaciones es el testimonio. “Debemos vivir con esperanza la entrega y con alegría el encuentro con Jesucristo. A partir de ahí, viviremos mejor el servicio de la evangelización, de la atención a los pobres, la educación, etc.”.