Celebrado el 18 de mayo en la Basílica de Candelaria. “Nos reunimos para celebrar lo que somos: Familia”. Con estas palabras comenzaba el Obispo, D. Bernardo Álvarez, la Misa que presidía en la Basílica de Candelaria, en el marco del Encuentro de Familias Cristianas que se desarrolló en la Villa Mariana.
Bernardo Álvarez, en una homilía de marcado carácter bíblico, señaló que no se trata de lamentarse porque otros se organicen según su propio criterio, sino que lo que tienen que hacer los católicos es “trabajar por la familia, por su identidad, sus valores, derechos y deberes”. Precisamente ese era el título de un documento que el Obispo quiso que se entregara a los participantes, los cuales, desde primeras horas de la mañana del domingo se fueron acercando a la basílica hasta que a las doce, hora del comienzo de la Eucaristía, el templo presentara el aspecto de las más importantes celebraciones.
El Obispo, haciendo un repaso a distintos personajes bíblicos, manifestó que en toda época han habido retos y desafíos para la familia, pero que la “mujer y el hombre son la plenitud de lo humano”, ya que las personas son seres llamados a la interrelación a la entrega a otro u otra. Pero con todo, la familia – prosiguió – es “querida y bendecida por Dios” hasta el punto que es “el pasado, el presente y el futuro de la humanidad”: ella es “escuela de valores humanos, sociales y cristianos”. Por ello, Álvarez invitó a los participantes a defender la familia, la vida, el derecho a la educación según las convicciones morales y religiosas de los padres, la paternidad responsable, etc., sobre todo, dijo, “viviendo nosotros como auténticas familias cristianas”.
Toda la jornada se fue desarrollando con un marcado acento propositivo y positivo. El mismo ambiente entre los participantes, entre los que había abuelos, madres y padres con sus hijos, fue especialmente festivo.
Este XIV Encuentro de las Familias Cristianas tuvo como lema: “Cuida tu familia”. A las 10:30 horas se realizó la acogida de los participantes en la plaza de la Basílica y, posteriormente, comenzó el acto en el templo de la Patrona de Canarias. Tras las palabras de bienvenida del Alcalde de la villa mariana, Gumersindo García y del Prior de la Basílica, Jesús Mendoza se dio paso a los testimonios de diferentes personas que presentaron algunas de las realidades que viven las familias en la actualidad.
En esta primera parte del mismo, los asistentes pudieron conocer la vivencia de fe cristiana de una familia numerosa, una pareja de novios, una responsable del Centro de Orientación Familiar de la diócesis, etc.
El Obispo, Bernardo Álvarez, valoró, al finalizar esta cita pastoral, positivamente el Encuentro-Convivencia porque “dentro de la fe de la Iglesia, la unidad familiar forma parte del plan de Dios. La familia es el santuario de la vida y el amor. Por lo tanto, es lo mejor que tenemos porque no hay nada más grande que el amor.” El prelado añadió que la Iglesia está formada por familias que conforman la pluralidad del pueblo cristiano. “Cada semana, en la celebración del domingo, los cristianos nos reunimos en nuestro casa. Desde los ancianos hasta los niños. Además, la Iglesia está presente en todas las fases de la persona. Bautizamos cuando comienza la vida y despedimos a los miembros de la familia cuando fallecen. En la Iglesia se contrae el matrimonio, se celebran las primeras comuniones y las confirmaciones de los hijos, etc. En definitiva, las parroquias funcionan en torno a las familias y al servicio de ellas”.
Por su parte, José Luis Mederos, responsable del departamento de la diócesis de Familia y Vida, indicó que la familia cristiana quiere aportar a la sociedad los valores del diálogo, del respeto y de la ilusión. “Hacer manifestaciones públicas como la de hoy prueba que los católicos tenemos nuestras convicciones y, con sencillez y naturalidad, las expresamos”, indicó Mederos.
En el encuentro también colaboraron activamente diferentes jóvenes pertenecientes a diversas comunidades y movimientos católicos. Entre ellos, un grupo de jóvenes de la parroquia de El Pilar, en Santa Cruz de Tenerife, los cuales se encargaron de realizar una pequeña representación y de animar con sus cantos la Eucaristía. Vanesa Quintana, miembro de este grupo, señaló que la familia tiene mucho que aportar en nuestros días: “Tenemos que estar todos unidos porque lo importante y lo básico de la familia es el amor. Las personas estamos necesitadas de que alguien se preocupe de nosotros porque vivimos en una sociedad que tiene algo de deshumanizada. Este calor y esta acogida la tenemos que encontrar, principalmente, en la familia”.
Tras la Misa, a los pies de la imagen de la Patrona, los participantes disfrutaron de un almuerzo compartido en las canchas del Colegio Príncipe Felipe, en donde aprovecharon para conocerse y contrastar impresiones sobre lo vivido. La jornada finalizó con las diferentes actuaciones musicales y lúdicas previstas.