En Fuencaliente y en el edificio del seminario (La Laguna), un grupo de jóvenes realizaron distintas actividades y talleres durante la tarde noche de este sábado hasta unirse a las 23 horas, en conexión con Río, con la Vigilia que presidió el Papa Francisco en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud que se celebra en Brasil. De esta manera, juntos, compartieron esta experiencia con millones de jóvenes de todo el mundo. Un grupo de jóvenes de Cáceres se unieron a los diocesanos en esta actividad en la que participó activamente el Obispo que impartió una catequesis a los participantes. Esta acción pastoral no se desarrolló exclusivamente el sábado, sino también en los días previos.
Por otro lado, el Papa Francisco tuvo un recuerdo para el beato tinerfeño, José de Anchieta en su homilía de la Misa de clausura de la JMJ. El Pontífice destacó que para llevar a Cristo no hay fronteras, ni límites por lo que es preciso darle a todos y llevarle a cualquier rincón, porque el Señor busca a todo aquel que necesite su misericordia y su amor. Tomando como ejemplo al beato brasileño José de Anchieta que, a sus diecinueve años, marchó a evangelizar. Esto le ha servido al Papa para decir que un joven es el mejor medio para evangelizar a otro joven. «La Iglesia necesita de ustedes, del entusiasmo, la creatividad y la alegría que les caracteriza. Un gran apóstol de Brasil, el beato José de Anchieta, se marchó a misionar cuando tenía sólo diecinueve años. ¿Saben cuál es el mejor medio para evangelizar a los jóvenes? Otro joven. Éste es el camino que hay que recorrer».