Francisco recibió en audiencia a los alcaldes de las 15 ciudades españolas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. El interés “por el patrimonio, se lee en el discurso pronunciado, no puede quedarse en el ámbito artístico-cultural, sino que ha de tener una perspectiva más amplia, acogiendo la integridad de la persona que recibe este legado y de los pueblos que nos lo han trasmitido”.
Amedeo Lomonaco – Ciudad del Vaticano
Que la contemplación de los monumentos de ciudades distinguidas por un importante patrimonio artístico y cultural permita a habitantes y visitantes recapacitar sobre la «prudencia y fortaleza» que hizo posible su realización para comprender «las lecciones de justicia y templanza que cada situación histórica recoge”. Lo afirma el Papa en el discurso entregado esta mañana, 13 de abril, a los miembros del «Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España», una asociación sin ánimo de lucro cuyo objetivo es proteger el tejido histórico y cultural de estos territorios. En él, el Pontífice subraya la necesidad de poner atención a los pueblos y a la historia «que no se contempla, sino que se realiza, con un ojo en el pasado y otro en el futuro».
Custodios no sólo del legado artístico
“Me alegra poder recibirlos en esta ‘Ciudad’ del Vaticano que al igual que las que ustedes representan, conserva un rico legado del que somos custodios”, expresa el Francisco iniciando su discurso. “Es una gran responsabilidad, pero también una hermosa vocación”.
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