

El padre Ávila, misionero claretiano, está realizando una valiosa labor pastoral en la parroquia de Nuestra Señora de la Concepción, en la Villa de Valverde, donde acoge, escucha y acompaña a todos los que se acercan con un corazón dispuesto a encontrarse con el Señor por medio de María.
Con disponibilidad y sencillez, guía el rezo de Laudes, ofrece el sacramento de la reconciliación, acompaña espiritualmente a fieles y sacerdotes, y se mantiene siempre cercano a las distintas realidades que confluyen en estos días tan especiales.
Su presencia no se detiene en el templo: el misionero claretiano también acompañará a la Virgen en su recorrido por los pueblos, compartiendo la alegría, el silencio orante, las promesas y el profundo amor del pueblo herreño a su Patrona.
