Mons. Bernardo Álvarez Afonso realiza una visita a cinco proyectos de Cáritas Diocesana y toma pulso a las realidades más desfavorecidas de la Isla.
El Obispo de la Diócesis de San Cristóbal de La Laguna, Monseñor Bernardo Álvarez Afonso, ha estado visitando las diferentes realidades de intervención social que Cáritas Diocesana realiza con la población más desfavorecida. Ésta se inició en la sede de la Entidad, sita en la Calle Juan Pablo II de esta Capital donde, ante el equipo directivo, trabajadores y voluntarios, agradeció el trabajo que se estaba haciendo con los más empobrecidos de la sociedad al mismo tiempo que alentaba a seguir con el ánimo alto en estos tiempos tan difíciles que nos ha tocado vivir.
Una vez dejada las oficinas centrales de Cáritas, Monseñor Álvarez, acompañado del Subdirector de Cáritas Diocesana, José María Rivero,se hicieron presentes en los proyectos, Centro de Día Materno Infantil Chaxiraxi, Drago y Dácil Tenerife, sitos entre las zonas de La Cruz del Señor y el Barrio del Perú de esta capital santacrucera.
“Chaxiraxi” es un centro de día destinado a madres jóvenes entre 14 y 30 años con hijos de hasta tres años y futuras madres en periodo de gestación donde reciben apoyo educativo para desarrollar la función materna. Allí conversó con las personas usuarias del servicio-madres e hijos-, el equipo de educadoras, personas voluntarias y alumnas en prácticas de integración social.
“Drago”, proyecto de deshabituación y rehabilitación de personas con problemas derivados del alcohol, donde se ofrece los servicios de atención social, psicológica y orientación laboral y familiar. El equipo educativo del centro dio rendida cuenta de la realidad de alcohol con la que se trabaja, así como del número de personas y de familias con las que se interviene, perfiles y otros aspectos.
El Proyecto “Dácil Tenerife” trabaja la animación de grupos de mujeres y la inserción sociolaboral de las que son responsables de núcleos familiares. El equipo de trabajo del centro compartió un tiempo con D. Bernardo Álvarez y le transmitió la necesidad de que sigan existiendo estas iniciativas laborales, aún cuando en los 10 años de existencia del mismo se ha garantizado al menos el 75% de inserción en el mercado laboral de las mujeres participantes.
Dentro de esta visita también se trasladó a dos proyectos ubicados en el norte de la isla; uno en el municipio de la Victoria de Acentejo, “La Morera”, de jardinería y huerto ecológico, y otro, la casa de acogida para personas sin hogar María Blanca en el Puerto de la Cruz. En el primero, Monseñor Álvarez vio de primera mano las labores de formación y preparación del alumnado en técnicas de agricultura ecológica y jardinería.
También se interesó por las posibilidades de inserción en el mercado laboral de las personas participantes en el proyecto. En el segundo, ahondó en el conocimiento de la realidad compleja de las personas sin hogar, sus causas y por el trabajo de intervención que se realiza en la casa de acogida “María Blanca”, consistente en el alojamiento y cobertura de necesidades básicas, orientación, formación, acompañamiento y seguimiento a estas personas en procesos de integración social y laboral.
Con María Blanca Monseñor Bernardo Álvarez puso fin a su visita a diferentes proyectos de Cáritas Diocesana manifestando “que hay que ser consciente de la realidad tan dura y difícil que nos ha tocado vivir y de la necesidad de agradecer todo lo visto a muchas de las personas-voluntarias y contratadas- que hacen posible este trabajo y la idoneidad de implicar a la sociedad en general en estas necesidades de Cáritas”.
