El departamento de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española se ha unido a las entidades de Iglesia vinculadas al ámbito de las migraciones en la diócesis Nivariense (Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro), para certificar que «la situación de los migrantes es inaceptable».
De la misma forma lo es, teniendo en cuenta que con«la experiencia acumulada de Canarias en tantos años en relación al fenómeno migratorio, se haya dado una falta de planificación tan grande por parte de las autoridades responsables para garantizar unas buenas condiciones de acogida de emergencia.
Por eso, han mostrado su preocupación «por la situación de vulneración de derechos que están viviendo tantas personas migrantes llegadas a nuestras costas». «Nuestras islas no pueden convertirse en un muro de bloqueo sistemático y retención de las personas que llegan impidiendo su traslado a otros lugares del Estado o de Europa», han expresado. Esto está suponiendo «una gran frustración de las personas que llevan aquí varios meses sin ver claro su futuro y con la única perspectiva de la expulsión».
El «gravísimo» problema de los menores
En una nota publicada este 27 de abril, asegura que «la creación de grandes campamentos como centros de atención temporal para las personas extranjeras no garantizan una atención digna debido al gran número de personas». Además. ,las condiciones de las infraestructuras creadas «han demostrado con muchas deficiencias».
Además, apuntan «el gravísimo problema de los menores de edad con limitación de acogida en los recursos disponibles y del futuro inmediato al que se enfrentan: desprotegidos, sin expectativas, sin nada que hacer ni donde estar».
La propuesta de la Iglesia
En su comunicado, la Iglesia nivariense plantea las claves de propuesta para promover «la cultura del encuentro» haciendo un llamamiento a toda la comunidad cristiana «para que tomemos conciencia de la vocación a la que estamos llamados: Ser Buenos Samaritanos con todo ser humano que sufra la pobreza, la exclusión social o la vulneración de derechos».
Por último piden a los gobernantes «autonómicos, nacionales y europeos»:
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- Una apuesta clara por el cumplimiento de los Derechos Humanos más elementales para todas las personas en situación de pobreza o exclusión social y para las personas migrantes en particular.
- Creación de infraestructuras debidamente dotadas para atender dignamente a las personas que ya se hallan en suelo europeo (este problema no es sólo canario, es internacional).
- Coordinación de protocolos en la fase de llegada de personas migrantes a cualquier punto para que puedan llegar a sus destinos sin añadir nuevos infiernos a su trayectoria.
- Recuperación del 0’7% del PIB para los países en desarrollo y generación de infraestructuras económicas en los mismos, de manera que sea innecesaria la migración forzosa a otros países.
- Denuncia del tráfico de armas y políticas imperialistas de las grandes potencias que se lucran con la proliferación de conflictos bélicos, y que sólo buscan el beneficio de intereses de las grandes entidades financieras inversoras en armamento y en el continuo expolio de los recursos naturales de toda África y Latinoamérica.