El Obispo de Tenerife presidió la celebración en la Dehesa (El Hierro).
En la solemnidad de la Epifanía del Señor, los herreños celebran el aniversario de la arribada prodigiosa de la imagen de su patrona, Nuestra Señora de los Reyes, a las costas de Orchilla.
Este hecho, acaecido un día de la Epifanía del Señor, se celebra en la Isla de El Hierro con una celebración en honor de la Virgen de los Reyes, en la que se conmemoraba la llegada de la imagen de la Virgen un seis de enero de 1546, de ahí el nombre de esta advocación mariana. Se cumplieron, por tanto, este jueves 465 años de una devoción insular a la Madre Amada de Los Reyes.
Con tal motivo, el Obispo, Bernardo Álvarez, presidió la eucaristía en el Santuario de la Dehesa, acompañado por los sacerdotes de servicio en El Hierro. En la celebración estaban presentes, junto a numerosos devotos, los miembros de la Fundación Virgen de los Reyes, así como el presidente del cabildo y los alcaldes de la isla, entre otros responsables públicos.
El prelado nivariense quiso destacar en la homilía de la Misa el hecho de que Jesús había entregado, estando en la Cruz, a su madre a aquel discípulo que representaba a todos, también a los herreños. Desde entonces María – señaló- como ha hecho en la isla de El Hierro durante siglos, acompaña, protege y cuida a sus hijas e hijos en sus momentos de gozo y en sus dificultades, acercándonos, siempre, junto a su divino niño, Jesucristo.
Álvarez finalizó su intervención poniendo el acento en la importancia de ser agradecidos. Dar gracias por tantas cosas, por tantas personas, es bueno, positivo, noble. Dar gracias, un día como hoy – indicó- por el regalo de María de los Reyes para esta isla y sus moradores. Dar gracias, un día como hoy, por el que es el mayor regalo, el gran regalo de Dios para la humanidad y para cada uno, Jesucristo; dar gracias por estos 465 años de presencia de la Madre Amada de los Reyes en esta isla de El Hierro.
Al finalizar la eucaristía los que se encontraban en el santuario compartieron un chocolate caliente, en la alegría de celebrar un año más este día tan importante y especial para los herreños.
Breve reseña histórica
La tradición ha transmitido, fundamentalmente, que la imagen de la Virgen de Los Reyes iba en un barco camino de América que, por causa del temporal, recaló en las costas herreñas. En ellas permaneció la Imagen a cambio de víveres para la dura travesía. La talla se depositó en el Caracol, en la cueva que llamaron los moradores de la isla a partir de ese momento "Cueva de La Virgen". Allí la veneraban y le ofrecían sus presentes, bajo la advocación de Virgen de Los Reyes, en memoria del día de su llegada.
Aunque, sin duda, la fiesta principal en honor de la patrona herreña es la cuatrienal Bajada de la Virgen, fruto de un compromiso votivo realizado en 1741, también esta celebración del seis de Enero tiene un Voto, más antiguo y quizá menos conocido. En el año 1637 se roturó en El Hierro parte de Nizdafe, talándose el bosque. De este modo se fue incrementando el peso de la agricultura en la vida económica de la isla, aumentando el interés de la población por los factores metereológicos y por las plagas. En este contexto, la Virgen de los Reyes es declarada copatrona de la isla, en unión con S. Sebastián mártir, el 24 de diciembre de 1643, así como abogada de las aguas, las sequías y la langosta. Al tiempo se realizaba un Voto, por el órgano de gobierno de la época, consistente en celebrar una fiesta anual a la Virgen el día 6 de enero.
