Durante este sábado las parroquias en Canarias se están preparando para la «solemnidad de las solemnidades, para celebrar la «madre de todas las vigilias, en esta noche llamada «amable más que la alborada». La Iglesia Católica hace memoria del acontecimiento central del cristianismo: la resurrección de Jesucristo. La austeridad de estos días da paso a la alegría gozosa y festiva de la Pascua.
Esta es la «verdad central de nuestra fe cristiana que estamos llamados a vivir, celebrar y proclamar con alegría desbordante, pues en la resurrección de Cristo hemos resucitado todos» – señala el obispo nivariense en su felicitación pascual. «Con la fe de la Iglesia proclamamos que Cristo, por nosotros y por nuestra salvación, ‘se entregó a la muerte y resucitando destruyó la muerte y nos dio nueva vida’.
«El mensaje de la Pascua debe llegar a todos, especialmente a los que están sufriendo un tiempo de pasión, para que sepan que Cristo resucitado les da fortaleza en la tribulación y les abre el camino de la esperanza»- señala Álvarez, al tiempo que invita a cada uno, especialmente a los que más tienen, para que apoyados en Cristo «se comprometan en la lucha por la justicia, la paz y el bien de todos, especialmente de los más pobres y necesitados».
En otro momento del mensaje Pascual, Bernardo Álvarez explica que «así como en primavera, gracias a la luz del sol y el aumento de la temperatura, las plantas y los árboles brotan con nuevo vigor, así también la irradiación que surge de la resurrección de Cristo da significado y seguridad a toda esperanza humana, a toda expectativa y anhelo del corazón humano».
Por otro lado, durante esta noche, los católicos de las Islas, al igual que ocurre en cualquier lugar del mundo, se reúnen en primer lugar fuera de los templos, en torno a un fuego, que rompe la oscuridad de la noche y del mal. Es el rito con el que comienza la Vigilia Pascual. Luego, ya en el interior de las iglesias, se relatan los principales acontecimientos de la Historia de la Salvación, desde la creación, la liberación del pueblo de Dios de Egipto, hasta la propia Resurrección de Jesús. También esta noche santa se renueva el bautismo o se bautiza a nuevos cristianos y se participa en la liturgia eucarística.
El obispo Nivariense preside a las diez de la noche la Vigilia Pascual en la iglesia lagunera de la Concepción, sede de la Santa Iglesia Catedral. También presidirá el solemne pontifical del Domingo de Resurrección, a las 12 del mediodía, al final del cual impartirá la bendición papal y se realizará la procesión de Jesús Sacramentado.