El pasado miércoles 1 de marzo, finalizaba la convivencia “Discípulos y Apóstoles” en la que han participado junto al obispo y el vicario general, un buen número de sacerdotes ordenados en los últimos diez años.
La convivencia, que ha tenido lugar en el Monasterio de El Sauzal, se ha enmarcado en el objetivo de este curso que lleva por lema “Involucrar (se), en el Plan Diocesano de Pastoral y en la Misión Diocesana en marcha.