Por la presentación, ante Fiscalía, de una denuncia por presunta dispensa de comida caducada a los usuarios de una casa de acogida de Cáritas además de posibles vejaciones y maltrato psicológico por parte de los responsables de la misma Audiencia Provincial.
Habiendo tenido conocimiento a través de los medios de comunicación de Canarias, de que hoy a las 11 horas habían sido convocados en la Audiencia Provincial a fin de informarles de la denuncia que una o varias personas, al parecer antiguos usuarios de una casa de acogida de Cáritas Diocesana de Tenerife, iban a interponer contra dicha Entidad por comida caducada, vejaciones y malos tratos psicológicos a los usuarios por parte del personal adscrito a la misma, desde Cáritas Diocesana de Tenerife
Manifestamos:
1. Que es posible se trate de las mismas personas que el 23 de noviembre del pasado año 2010, interpusieron denuncia por esos hechos, ante la Subdelegación del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife, Consejería de Bienestar Social, Juventud y Vivienda del Gobierno de Canarias, Diputado del Común, Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias y Cabildo de Tenerife, entre otros estamentos públicos y referida a la casa de acogida “Guajara”.
2. Que a raíz de dicha denuncia, fuimos inspeccionados por la Concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Inspección de Sanidad del Gobierno de Canarias, Dirección General de Bienestar Social, Diputado del Común, etc. habiendo resultado negativas dichas inspecciones y no habiéndose constatado los malos tratos, de los que la dirección de Cáritas duda, porque las personas denunciadas gozan de la total y absoluta confianza de la dirección de la Entidad, a la que prestan sus servicios con dedicación plena y esmerado trato con los usuarios del Centro, no siendo merecedores de estas actitudes.
3. Que como es norma en todos y cada uno de los centros y casas de acogida de Cáritas, se hacen compras semanales y mensuales para la alimentación de los usuarios, además de las donaciones de empresas y cooperativas, cuyos productos vienen a Cáritas junto con los que van a tiendas y supermercados. Y en el caso de Guajara y otras casas, la despensa y la cocina la llevan los propios usuarios bajo la supervisión de los educadores del Centro. Por eso es fácil hacer fotografías de productos caducados (apartados para desechar), como en el caso de la denuncia mencionado en noviembre pasado.
4. La estancia máxima de los usuarios en nuestras casas de acogida, varía según las peculiaridades de las personas acogidas, de su comportamiento y de su inserción en el mercado laboral. Tengamos en cuenta que hay listas de espera para entrar y que cuando alguno de los residentes abandona la casa, por incumplimiento reiterado de las normas o por haber superado el tiempo máximo, surge alguno que se resiste y trata por todos los medios de no marcharse. En la denuncia del año pasado, se pedía por parte de los denunciantes su readmisión en la casa, algo incomprensible por nosotros, ya que, supuestamente, eran objetos de malos tratos…
5 de mayo de 2011
Cáritas Diocesana de Tenerife