La Palma comenzó su Año de Bajada con el izado de bandera en el “morro” que protege el Real Santuario de Las Nieves, anunciando que estamos ante la LXX edición de las Fiestas Lustrales de la Bajada de la Virgen.
Se trata de un año muy especial por dos razones. Por un lado, los palmeros volverán a disfrutar de una Bajada 10 años después, ya que la edición de 2020 se tuvo que suspender debido a la pandemia del Covid-19. Y, por otro lado, este inicio de Bajada coincide con el comienzo de la celebración del Año Jubilar “Peregrinos de la esperanza”.
La vivencia personal y comunitaria de este Jubileo, como hemos venido informando, también trae consigo el compromiso social. En este sentido, la sede jubilar del Santuario de las Nieves se ha unido a la iniciativa de la Conferencia Episcopal para visibilizar, orar y comprometernos con la realidad de la trata de personas y la explotación sexual y laboral.
La Misa, en la que participaron las principales autoridades de la isla, fue presidida por el vicario episcopal de La Palma, Ángel Luis Pérez, quien destacó la gran oportunidad de encuentro con el Señor que se nos brinda en este año. “La Bajada y el Jubileo son dos coincidencias que confluyen en 2025 para enriquecer nuestra vida cristiana. Damos gracias a Dios porque después de 10 años hemos podido iniciar este camino junto a la Virgen para renovar nuestra fe”.
Por su parte, el rector del Santuario de las Nieves, José Fernando Lorenzo, se mostró muy satisfecho por la celebración de esta jornada. “Ha sido un día magnífico porque hemos abierto el templo jubilar para que los fieles que lo deseen puedan ganar el Jubileo de este año santo. Asimismo, es muy significativo para los palmeros ver este izado de bandera. Por todo ello, esperamos que 2025 sea un año muy esperanzador”.
El alcalde de Santa Cruz de La Palma, Asier Antona, también destacó la gran expectación que ha despertado este 2025 en toda la isla. “Estoy convencido que va a ser un magnífico año. No solo porque estamos en año jubilar y lustral, sino porque confío que va a ser la mejor Bajada de la Virgen de las Nieves de la historia ya que hay muchas ganas y mucho fervor, tras la imposibilidad de celebración en 2020”.