Este viernes se ha procedido a comunicar el cierre cautelar de la parroquia de los Santos Reyes, en Valle Gran Rey, así como de sus dependencias anexas.
El Obispado, atendiendo a la comunicación del arquitecto técnico superior, tomó esta medida “debido a las dificultades para garantizar la seguridad que presenta por deficiencias en la estructura, motivadas especialmente por la carbonización de los pilares».
Por tanto, se prohíbe el acceso al edificio hasta que se estudie por la oficina técnica del Obispado la solución más oportuna para intervenir en orden a garantizar la seguridad y sea ejecutada la obra que proceda.
Por tanto, ya este fin de semana no habrá culto ni otras actividades pastorales en las citadas dependencias. Según informa el párroco, Arturo Hernández, las eucaristías se trasladan, provisionalmente, a la ermita de Carmen, la de la Milagrosa, y a la parroquia de San Antonio de Padua (Guadá).
En próximas fechas se establecerá el lugar donde se van a desarrollar otras actividades como es la catequesis, reuniones, etc.