La actividad pretendía recoger el mayor número de alimentos no perecederos para donarlos a las familias más desfavorecidas a través de Cáritas.
Un año más, el parque de bomberos de la capital tinerfeña fue el escenario elegido para congregar a una importantísima cantidad de niños procedentes de diversos puntos de la Isla y, también, a los hijos y familiares de los compañeros del cuerpo en la ya tradicional jornada de puertas abiertas para celebrar las fiestas navideñas y para darle la bienvenida al nuevo año, pero con el objetivo fundamental de recoger alimentos no perecederos para donarlos a las familias más desfavorecidas, a través de Cáritas.
En este sentido, cerca de 1000 personas pudieron disfrutar de una tarde muy divertida con varias actividades infantiles en las que los más pequeños se divirtieron en castillos hinchables, pudieron diversas maniobras de exhibición realizadas por los bomberos, se subieron a los camiones de emergencia, visitaron las instalaciones del parque y disfrutaron con distintas actuaciones, una obra de teatro y varias sorpresas.
Por otro lado, la recogida de alimentos que se llevó a cabo y que se mantendrá vigente en todos los parques de la Isla hasta el próximo 9 de enero, ha sido todo un éxito de participación, por lo que el cuerpo tinerfeño agradece a toda la población la colaboración y la solidaridad mostrada con las personas que más lo necesitan.