El obispo emérito de Tenerife, D. Damián Iguacen Borau cumplirá mañana, viernes, 12 de febrero, cien años. Por este motivo, en la diócesis de Huesca, donde vive actualmente desde hace varios años, se celebrará una Eucaristía en la Catedral, a las 12:30 horas, para dar gracias a Dios por este obispo centenario.
En dicha celebración eucarística, presidida por el obispo de Huesca y de Jaca, Julián Ruiz Martorell, monseñor Damián Iguacen estará acompañado por el Cardenal Carlos Amigo, por nuestro obispo, Bernardo Álvarez, y por el arzobispo de Zaragoza, Vicente Jiménez.
Asimismo, en la misa concelebrarán 14 prelados y 67 sacerdotes, de los cuales 43 pertenecen a la Diócesis de Huesca y los otros 24 son acompañantes y representantes de otras diócesis. Concretamente, de la Diócesis de Tenerife participarán en esta celebración, el vicario general, Domingo Navarro; ocho sacerdotes y cinco diocesanos amigos de D. Damián.
También está previsto que acuda el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, José María Gil Tamayo.
Mons. Damián Iguacen es natural de Fuencalderas (Zaragoza) y antes de recalar en nuestra diócesis fue obispo de Barbastro y Teruel. En 1984, fue nombrado obispo de Tenerife, cargo que desempeñó hasta el 12 de junio de 1991, cuando la Santa Sede aceptó su renuncia y pasó a ser emérito.
Con motivo de este centenario, la Diócesis Nivariense ha querido dedicar el número de febrero de la revista «Iglesia Nivariense», íntegramente, a D. Damián. En esta publicación, monseñor Álvarez señala que al cumplirse los 100 años de su nacimiento, «no podemos menos que dar gracias a Dios por todos los dones que nos ha concedido por medio de la vida y el ministerio del D. Damián Iguacen Borau. Le felicitamos por su centenario y nos felicitamos nosotros por haberle conocido y disfrutado de su persona, por haber convivido con una persona amable, generosa y benevolente, por haber disfrutado de «un hombre santo».
Asimismo, en este número de febrero, se incluye una reciente entrevista al propio D. Damián donde repasa con extraordinaria lucidez, la época de su juventud, cómo se sintió llamado por el Señor, lo que supuso para él ser nombrado obispo y venir con el tiempo a Tenerife, etc. En las primeras palabras pronunciadas por D. Damián en la entrevista ya sacaba a relucir su buen sentido del humor: «Sí, efectivamente, voy a cumplir los primeros cien años», expresaba. Y en otro momento de la citada entrevista señalaba su agradecimiento a Dios por todo lo que le ha concedido a lo largo de este siglo: «No tengo palabras para dar gracias al Señor porque desde luego no sé por qué puso en mí esa ilusión de ser sacerdote. A través del sacerdocio he podido anunciar a Dios, he ayudado a la salvación de las personas, he hecho felices a la gente con la que he tratado, he podido conocer a muchos…Esa ha sido un poco mi línea. He sido un pecador, sé que no todo lo he hecho bien, pero con malicia puedo decir que no he hecho nada».
– La revista se puede leer on-line desde la página web: www.obispadodetenerife.es