Justo cuando este lunes, 13 de junio, se cumplen seis meses desde que finalizara la erupción del volcán de Cumbre Vieja, en La Palma, Cáritas Diocesana de Tenerife sigue acompañando a familias afectadas por la tragedia natural que azotó la isla el pasado año. Hasta la fecha, se han producido más de 1.900 atenciones y son ya 860 las familias y 2.400 las personas (entre ellas 500 menores) que han recibido algún tipo de ayuda de la entidad, gracias a las aportaciones recibidas en el marco de la Campaña de Emergencia y Solidaridad con la Isla.
Con las aportaciones solidarias recibidas, Cáritas Diocesana de Tenerife habilitó y acondicionó 6 espacios parroquiales en varios municipios de la isla, realizando reformas de albañilería, pintura, equipamiento, mobiliario, etc. En ellos continúan reubicadas a día de hoy 8 familias que se encontraban en situación de exclusión residencial extrema.
De igual modo, se ha abierto una línea de apoyo para las familias más vulnerables, con desamparo económico, para la reconstrucción de viviendas y zonas afectadas por el volcán, en aquellos casos en los que las viviendas no están en condiciones de habitabilidad y necesitan ser reformadas. Además, se está apoyando a familias damnificadas en la construcción de viviendas nuevas habituales, tanto en la compra de materiales como en gestiones necesarias para la habitabilidad, un apoyo económico que se brinda por unidad familiar.
También en materia de Vivienda, la entidad eclesial sigue planificando e implementando acciones a medio y largo plazo, entre ellas la concesión de ayuda económicas para el apoyo en enseres, mobiliario y electrodomésticos de las viviendas que se vieron afectadas por las coladas volcánicas, que todavía no se encuentran en condiciones adecuadas de habitabilidad.
Igualmente, se sigue dando respuesta en las necesidades propias de la emergencia, ofreciendo apoyo económico a personas afectadas por la erupción, a través de tarjetas de alimentación y tarjetas solidarias bancarias, para poder sufragar gastos básicos como gasolina, medicamentos, etc. Hasta el momento, Cáritas Diocesana de Tenerife ha invertido cerca 1,3 millones de euros en llevar a cabo estas actuaciones. De igual modo, el resto del fondo de las donaciones que se siguen recibiendo (unos 6,5 millones de euros) se está gestionando en distintos proyectos de reconstrucción y apoyo a las zonas y personas afectadas, presupuestados para los próximos cinco años. En esta misma línea, con el dinero recibido en la citada Campaña de Solidaridad, Cáritas Diocesana de Tenerife ha concedido ayudas de emergencia (entre ellas, pagos de matrículas universitarias a estudiantes, gastos médicos, pagos de suministros, etc) y ayudas al alquiler a familias damnificadas por esta grave tragedia natural.
Se han vuelto a sumar a estas actuaciones la Congregación de los Religiosos Camilos, que ofrece acompañamiento emocional y orientación psicológica a personas damnificadas de la erupción. Se trata de un servicio del Centro de Humanización de la Salud, creado por esta Orden, que tiene por finalidad ayudar a las personas que pasan por una situación de sufrimiento o crisis en sus vidas (situación de duelo, personas con un familiar enfermo, soledad, otras situaciones difíciles…). Esta iniciativa ha sido coordinada y promovida por la Delegación de Pastoral de la Salud de la Diócesis Nivariense y por Caritas Diocesana de Tenerife.