Cáritas Diocesana continúa trabajando intensamente en el marco de su campaña de emergencia y solidaridad con La Palma, afectada desde hace más de un mes por el proceso eruptivo de Cumbre Vieja. En este sentido, la entidad ha atendido ya de forma directa a 26 familias 120 personas damnificadas, la mayor parte de las cuales han perdido su vivienda o han tenido que ser desalojadas debido a la erupción volcánica.
Entre las principales acciones que se están llevando a cabo está el dar respuesta a necesidades concretas de estas personas y familias que fueron desalojadas de sus viviendas y actualmente se encuentran realojadas, tales como colchones, mantas, almohadas, productos de higiene personal, así como apoyo puntual con necesidades básicas de alimentación y vestuario.
También en materia de Vivienda, con las numerosas aportaciones solidarias recibidas, se han habilitado y acondicionado dos casas parroquiales cedidas por la Diócesis Nivariense, en lo que se refiere a albañilería, pintura, equipamiento, mobiliario, etc. Cáritas Diocesana de Tenerife, de igual modo, ha concedido ayudas de emergencia y ayudas al alquiler a algunas familias damnificadas por esta grave tragedia natural, que afecta a más de 7.000 personas en los municipios de El Paso, Los Llanos de Aridane y Tazacorte, fundamentalmente.
La entidad eclesial, a través de su Gabinete de Gestión de Crisis, está planificando ya una serie de acciones a medio y largo plazo, en coordinación con las distintas administraciones locales y el Cabildo de La Palma. También, a nivel interno, se están coordinando las acciones con las Cáritas parroquiales para una atención específica e integral a las familias afectadas por el volcán. Además, se han entregado mascarillas en centros educativos e institutos de la zona.
En esta misma línea, Cáritas Diocesana de Tenerife tiene previsto reforzar las acciones que llevaba a cabo en la Isla en materia de Vivienda y Empleo, y potenciará su equipo técnico psicosocial y jurídico para tratar de dar respuesta a las necesidades que vayan planteando las personas y familias afectadas por esta catástrofe natural. Seguimos sumando nuestros esfuerzos y recursos a los de los agentes sociales e instituciones presentes en las zonas afectadas y de toda la Isla, compartiendo con ellos el compromiso y la solidaridad que nos mueve como Iglesia.