Con notable retraso sobre el horario previsto, la imagen de la Virgen de los Reyes llegaba a la parroquia de La Concepción tras ser trasladada, en cumplimiento del Voto de 1741, desde el santuario de La Dehesa hasta la Villa de Valverde.
Con anhelo la patrona era recibida en las inmediaciones del cementerio de la Villa. allí se realizó el recibimiento oficial por parte de la corporación municipal de la capital. El alcalde de Valverde hizo entrega a la Virgen del Bastón de Mando. Desde allí hasta la parroquia de la Concepción, en medio del fervor de los devotos, la imagen de la patrona insular recorrió el último tramo de la Bajada.
En el exterior del templo, el clero insular asumió el cometido de trasladar la imagen hasta el interior de la iglesia de la Concepción. Fue, sin duda, uno de los instantes más emotivos de una jornada cargada de devoción en la que miles de personas realizaron el camino de la Virgen, siguiendo las huellas de María.
Ya en la zona del altar, fue el anterior arcipreste de la isla, Domingo González, el encargado de llevar a cabo la alocución de bienvenida para concluir, una vez más, con los bailarines y el sonido de las chácaras y tambores una jornada intensa en la que los herreños cumplieron 272 años después de su primera edición, el Voto de 1741 que dio origen a la Bajada de la Virgen de los Reyes.
