La Basílica de Candelaria acogió en la mañana de este 9 de octubre, el acto de entrega de la Vara de Mando del Cabildo de Tenerife a la Patrona de Canarias.
En el mismo participaron el obispo Nivariense, Eloy Santiago; la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila y el subprior de la Basílica, Dailos José Melo.
El prelado Nivariense destacó que este acto nos coloca en la antesala de la esperada Visita de “La Morenita” a la capital tinerfeña. “Lo que vivimos estos días es la expresión de nuestro sentimiento religioso, de la piedad y del amor filial del pueblo tinerfeño hacia nuestra Madre”.
Monseñor Santiago agradeció la labor de todas las instituciones y, en particular, al Cabildo de Tenerife. “Gracias por la colaboración para desarrollar esta peregrinación. Deseo que sea una ocasión para renovar la esperanza acompañados de María que nos conduce hacia su Hijo y que nos llena de alegría visitándonos, recorriendo nuestras calles y nuestros pueblos”.
Rosa Dávila también destacó el mensaje de esperanza que nos deja estos días la Virgen de Candelaria. “Hoy Tenerife se viste de respeto, emoción y de esperanza. Con este precioso manto verde, la Virgen nos recibe en su corazón. Hoy le entregamos el mando de nuestra tierra. Esta Vara de Mando es un símbolo profundo de nuestra fe, de nuestra esperanza y de nuestra identidad”.
La presidenta del Cabildo Insular añadió que este gesto nos recuerda que la Virgen de Candelaria es nuestra presidenta, honoraria y perpetua. “Con este acto queremos reconocer el papel de la Patrona de Canarias como protectora de todas las personas que habitan y andan en esta tierra”.
Por su parte, el subprior de la Basílica indicó que este signo, sencillo y profundo, nos recuerda que María sigue caminando con nosotros. “Nuestra Madre camina con su pueblo acompañando nuestras alegrías, nuestras penas, nuestras esperanzas y también nuestros desafíos. Antes de salir al encuentro de sus hijos a Santa Cruz, en medio de este Año Jubilar que estamos celebrando, la Virgen recibe hoy, una vez más, el cariño y la confianza de todos los tinerfeños. Que ella, la presidenta honoraria y perpetua del Cabildo de Tenerife, siga protegiendo a esta tierra, siga iluminando a quienes la sirven y manteniendo unidos a sus hijos en la fe”.