«Caminemos alegres en la esperanza, firmes en la fe y comuniquemos al mundo el gozo del evangelio». Con esta afirmación de la liturgia de la Iglesia, clausuraba el obispo Bernardo Álvarez las jornadas de Formación Misionera que, en sesiones de mañana y tarde, se han desarrollado en el seminario.
Laicos, miembros de la vida consagrada y presbíteros respondieron de un modo muy numeroso a esta propuesta formativa, a fin de capacitarse e ir avanzando en una Iglesia en salida misionera.
En la última tarde de estas jornadas, el vicario general, Antonio Pérez compartió con los presentes algunos aspectos del modelo de misión que quiere implementar la diócesis nivariense. Se trata de poner a la Iglesia en un estado permanente de misión, no solo de hacer actos aislados – aseveró. «Es Dios mismo quien nos llama y nos pregunta: Cuentas conmigo. ¿Cuento contigo? Pérez subrayó que la misión ya ha comenzado y que se irá desplegando teniendo a Jesucristo como origen, guía y meta.
«Todos y cada uno podemos aportar algo para hacer realidad el lema: Cada parroquia una misión, cada cristiano un misionero» – expuso. La misión la realiza todo el pueblo de Dios. «Yo soy tierra de misión. Yo soy una misión» – añadió.
Una alegoría sobre la travesía marítima ayudó a los participantes a reflexionar sobre los elementos precisos para «aventurar la vida» en esta «hora» fascinante.
Por su parte, el prelado nivariense, intervino en la fase final del encuentro para agradecer a todas y todos su participación. «El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones con el Espíritu Santo que se nos ha dado», señaló a partir del texto de la Escritura. Desde ahí se despliega la misión que ya podemos ir realizando en la vida cotidiana – expuso- Desde lo experimentado, desde un encuentro renovado con Jesucristo, con la fuerza del Espíritu y en comunión eclesial se va a llevar adelante la misión diocesana secundando lo que el Espíritu Santo nos está pidiendo hoy.
El día finalizó con la oración por la misión y cantando el Himno de esta acción evangelizadora. Los presentes quedaron citados para el 18 de septiembre, a las cinco de la tarde, comenzar en el propio seminario el curso pastoral en la isla de Tenerife.
