Cáritas acompañó a 460 personas desde su programa de empleo, de las que 116 encontraron trabajo, invirtiéndose casi 400.000 euros y contando con un equipo de 17 personas contratadas y voluntarias.
Desde el Programa de Empleo de Cáritas Diocesana se ha optado por un trabajo de acompañamiento de procesos que optimicen el trabajo con las personas. Para ello, ha sido fundamental optar por el diseño de itinerarios y procesos formativos que tengan los contextos de dificultad social y económica.
Personas acompañadas desde el Programa de Empleo
Cáritas Diocesana de Tenerife, en el año 2013, acompañó a un total de 460 personas en la provincia a través de diferentes líneas de trabajo, como han sido la de orientación e intermediación, de formación profesional para el empleo y la de economía social alternativa. De ellas, el 25 %, 116 personas, lograron insertarse en el mercado laboral. Cabe mencionar la apuesta de Cáritas por el Empleo en un contexto de máxima dificultad de acceso al mismo, en una región donde la tasa de desempleo es del 35,12%.
Inversión realizada y recurso humano
Cáritas invirtió casi 400.000 euros en sus acciones de formación y empleo durante el pasado año de los que un 63,25% son de procedencia pública (Gobierno de Canarias y Fondo Social Europeo) y el 36,75% privados (fundaciones). Todo este trabajo en el ámbito del empleo ha contado con el apoyo incondicional de un equipo profesional y especializado conformado por 9 técnicos, además de la contribución incondicional de 8 personas voluntarias.
Principales líneas de trabajo por el empleo
Tres han sido las líneas principales de vertebración del trabajo Programa de Empleo de Cáritas Diocesana. La primera, el servicio de orientación e intermediación, encargado de la acogida, orientación y mediación laboral con las personas que han acudido al mismo. Entre otros datos, han sido 102 las empresas visitadas, 124 ofertas de empleo gestionadas y 86 las empresas contratantes.
La segunda línea se basa en el servicio de formación profesional para el empleo que realiza las tareas de diseño, homologación y oferta de formación ocupacional específica en clave de itinerarios, contacto y coordinación con recursos externos de formación, entre otras.
La formación ha estado dirigida al campo de la electricidad y electrónica con la tercera edición del curso «Operaciones Auxiliares de Montaje de Redes Eléctricas» donde participaron 20 jóvenes, de los que 15 retomaron alguna línea de formación, 4 de ellos en formación profesional de electricidad.
La dirigida a jóvenes inmigrantes para la mejora de su empleabilidad a través del proyecto «CEFEPIR», donde participaron 26 personas, lográndose que 7 de ellas se insertaran laboralmente y 15 retomaran algún tipo de formación.
En el taller prelaboral «Artes Gráficas y Serigrafía» intervinieron 24 personas beneficiarias, de las que 6 se insertaron en el mercado laboral y 6 retomaron la formación.
El «Triatlón para el Empleo» iniciativa formativa relacionada con la utilización de las nuevas tecnologías 2.0 y la motivación a través del coaching, contó con 36 participantes, de los que 25 finalizaron, 6 encontraron trabajo y 14 retomaron la formación.
Y, por último, como tercera línea de trabajo, tenemos la de economía social alternativa, con el proyecto de emprendeduría en agricultura ecológica «Buscándome las habichuelas», donde se ha dado formación específica en competencias profesionales de agricultura ecológica y de competencias transversales para la emprendeduría y el autoempleo, llevado a cabo en el municipio de la Victoria de Acentejo. También ha sido importante el acompañamiento y asesoramiento técnico a los huertos familiares ecológicos de Añaza-municipio de Santa Cruz de Tenerife- iniciativa impulsada por Cáritas parroquial de la zona.
12 personas fueron las que participaron, obteniéndose 1 inserción laboral y 6 iniciaron un proyecto de emprendeduría ecológica.
Con estos datos, Cáritas Diocesana de Tenerife pretende, por una parte, denunciar la injusta situación de desempleo que padecen muchas personas y familias en esta región y, por otra, hacer una llamada a las instituciones públicas y privadas para que entre todos sumemos esfuerzos de creatividad y de generosidad para mejorar esta realidad laboral.
