El Palacio Arzobispal de Sevilla abre sus puertas a los sevillanos y visitantes dos sábados al mes con cuatro turnos por jornada. Cada grupo constará de treinta personas que recorrerán las dependencias nobles de un edificio que data de mediados del siglo XVI y está considerado Monumento Histórico Artístico desde el año 1969. De los ocho turnos mensuales uno será gratuito -primer turno del último día de visita del mes y se podrán obtener un máximo de cinco entradas por reserva. Los siete turnos restantes tendrán un precio de seis euros por visitante, con un máximo de diez entradas por reserva.
Los tickets podrán adquirirse a través de un módulo presente en la web de la Archidiócesis de Sevilla. Al realizar la compra de la entrada se adquirirá una reserva que deberá ser canjeada por la entrada en la Librería Diocesana el día de la visita.
El primer turno será a las diez de la mañana y los restantes a las once, doce y una de la tarde.
Esta iniciativa fue presentada el pasado 5 de julio en un acto que contó con la participación del Arzobispo, monseñor Juan José Asenjo, y el alcalde de la ciudad, Juan Espadas. Durante la presentación, el Arzobispo afirmó que “los bienes de la Iglesia están prestando un gran servicio a nuestro pueblo, a la cultura”, y mostró su satisfacción por el hecho de que “a partir de septiembre vamos a poner este edificio a disposición de los sevillanos y quienes nos visiten”.
Este recorrido cultural y catequético, que se incluye en los itinerarios de la ciudad con motivo del Año de Murillo, ofrece la posibilidad de disfrutar de obras de Bartolomé Esteban Murillo, Francisco de Zurbarán, Herrera el Viejo, Juan de Espinal o Mattia Preti.
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