Bollitos de Santa Inés, coronillas de Lebrija, yemas de San Leandro, sultanas de las Clarisas… Son algunas de las variedades reposteras que los conventos de clausura de la Archidiócesis de Sevilla ponen a la venta para obtener fondos con los que poder sostener sus comunidades. Los tornos de los conventos atienden las demandas de dulces durante todo el año, pero el puente de la Inmaculada está reservado en la agenda de la ciudad como la principal cita de sevillanos y turistas con unas especialidades cuyas recetas datan de varios siglos.
Un año más, y van treinta y uno, la muestra podrá visitarse en el Palacio Gótico del Alcázar de Sevilla, del cinco al siete de diciembre, en horario ininterrumpido de diez de la mañana a siete de la tarde. Pero sabido es que no siempre se cumple el programa y no sería el primer año que se clausura la muestra antes de la fecha indicada al agotarse las existencias antes de lo previsto.
Este año participarán veintiún conventos, ocho de la capital y trece del resto de la provincia. Los de Sevilla capital son los siguientes: San Leandro (Agustinas), Sta. Paula (Jerónimas), Sta. Inés (Clarisas), San Clemente (Cistercienses), Ntra. Sra. del Socorro (Concepcionistas Franciscanas), Madre de Dios (Dominicas), Sta. Ana (Carmelitas Descalzas) y Sta. María de Jesús (Clarisas). Por su parte, del resto de la provincia se podrán adquirir los dulces de las Jerónimas de Constantina, Jerónimas de Morón, Dominicas de Écija, Clarisas de Estepa, Marchena, Alcalá, Morón y Carmona, Mercedarias Descalzas de Marchena y de Osuna, Concepcionistas Franciscanas de Osuna y Carmelitas Calzadas de Utrera.
Como en ediciones anteriores, los conventos de Sta. Ana y Ntra. Sra. del Socorro presentarán las variedades sin azúcar que tanto éxito tuvieron en otras muestras.