Dos colaboradores permanentes de la Delegación diocesana de Misiones, Isabel Olivares y Pablo Plasencia, estuvieron presentes en el XIII Encuentro de jóvenes misioneros que tuvo lugar el pasado fin de semana en Madrid. Ellos son los que después asumirán la Escuela de Animación Misionera.
Alrededor de 130 personas, unos misioneros y otros con inquietudes misioneras, se reunieron del 8 al 10 de abril en Madrid bajo el lema ‘Revolución de la ternura: misericordia’
“Ha sido un fin de semana maravilloso, nos hemos llenado de Dios a través de los otros, traemos una gran ilusión”, reconoce Olivares, “hemos compartido y aprendido mucho”.
Esta misionera sevillana se queda con la necesidad de disponibilidad y servicio, porque “la misión es igual a la Iglesia al completo”. Y es que, según Olivares, “lo más revolucionario de hoy es conservar la alegría”.
Durante el encuentro se ha destacado que la misión es un espacio de cercanía y ternura y que hay que asumir los riesgos. Igualmente, han querido señalar que “si a un misionero le quitas a Jesús, acabó todo”, ya que la Iglesia no es un ONG. Al respecto, señala que “un misionero no va a un país pobre, va con sus hermanos, a anunciar a Cristo donde nadie lo conoce”.
