El Palacio Arzobispal se considera una de las principales pinacotecas de Sevilla, no en vano, cuenta entre sus muros con dos murillos –La aparición de la Virgen a fray Juan de Quirós y La entrega del rosario a Santo Domingo de Guzmán-, seis zurbaranes –Las lágrimas de San Pedro, y los retratos de Maese Rodrigo Fernández de Santaella, San Francisco de Asís, San Bruno, Santo Domingo y San Pedro Mártir-, diversas obras de Herrera el Viejo, el calabrés Matia Pretti o la increíble colección de Juan de Espinal.
Igualmente, es digno de ver la escalera principal, del siglo XVII, y el imponente artesonado del Salón de los cuadros, atribuido recientemente a Girolamo Lucenti, gracias a los estudios del catedrático Enrique Valdivieso.
Todo ello puede ser visitado por sevillanos y turistas desde el pasado año 2017, dos sábados al mes con cuatro turnos por jornada (en horario de mañana). Cada grupo consta de treinta personas que realizarán un recorrido guiado por las dependencias nobles de este edificio que data de mediados del siglo XVI y está considerado Monumento Histórico Artístico desde el año 1969. De los ocho turnos mensuales, uno es gratuito -primer turno del último día de visita del mes- y los siete restantes al precio único de seis euros por visitante.
Las próximas citas están previstas para los días 27 de abril y 4 de mayo. Las entradas pueden adquirirse ya en la Librería Diocesana, abierta de lunes a viernes, de nueve y media de la mañana a dos de la tarde y de cinco a siete y media de la tarde.
Estas visitas, además, tienen un sentido catequético, dado que se puede evangelizar a través del arte y la cultura, según ha destacado el Arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo en numerosas ocasiones.
Más información en el correo electrónico visitas@archisevilla.org y en el teléfono 954505534
