VIII Centenario de Alfonso X el Sabio

Archidiócesis de Sevilla
Archidiócesis de Sevillahttps://www.archisevilla.org/
Sede metropolitana de la Iglesia Católica en España, y preside la provincia eclesiástica de Sevilla, con seis diócesis sufragáneas.

Su huella en las parroquias de Santa Ana, de Triana, y la Estrella, de Coria del Río

El día 23 de noviembre, festividad de San Clemente, se cumplen 800 años del nacimiento del rey Alfonso X el Sabio, ocurrido en Toledo en el año 1221, hijo de Fernando III el Santo y de Beatriz de Suabia. De gran relación con Sevilla, ciudad en la que morirá en 1284 siendo enterrado en la Capilla Real de la Catedral, su gran devoción mariana se reflejará en la Cantigas de Santa María y en la fundación de iglesias como Santa Ana de Triana y Santa María de la Estrella de Coria del Río entre otras.

La fundación de la Real Parroquia de Señora Santa Ana de Triana por el rey Alfonso X el Sabio queda recogida en un pergamino enmarcado que se encuentra en la Capilla del Calvario, donde se encuentra hoy la pila bautismal llamada de los Gitanos. Este pergamino, que es citado por Alonso de Morgado en su obra Historia de Sevilla editada en 1587, contiene la transcripción realizada en 1861 del cronicón original que puede datarse en tiempos del rey Fernando IV, cuyo reinado transcurrió entre 1295 y 1312, es decir, una vez fallecidos tanto Alfonso X como Sancho IV, ya que aparece citado Don Almoravit, que fue arzobispo de Sevilla entre 1299 y 1302. En este pergamino, que especifica las indulgencias y perdones a todos los que colaboren en su edificación y renovación, se cuenta cómo la fundación real de la Parroquia trianera tiene su origen en la curación milagrosa del rey Alfonso X por intercesión de la Madre de la Virgen María. En efecto, sufriendo el monarca un fuerte dolor en sus ojos, en el que incluso “saliosele el ojo derecho del casco”, se encomendó a la Virgen Santa María, haciéndole la promesa de erigir una iglesia en Triana dedicada a “Sta. Ana Madre de Ntra. Sra. Sta. María”, quedando sano el ojo “y en su lugar”. Así, fue hasta Triana para comunicarle la noticia a los vecinos, quienes informan al rey de que pretendían levantar una iglesia “que le digan Sta. María”, ante lo que el rey sabio respondió: “Yo tengo por bien y es mi voluntad de facer aquí una Iglesia á honor de la bienaventurada Sra. Sta. Ana Madre de Ntra. Sra. la Virg. María, á quien yo soy enudo de servir, é porque yo é bien: é por quanta ayuda me haze, que sin ella yo non podría acabar lo que pido a su presioso Hijo Ntro. Sr.”.

Los vecinos de Triana, “homes buenos”, pidieron entonces al monarca que se le informase al señor arzobispo Don Remondo, “su compadre, Padrino del muy noble Rey Don Sancho”, quien por deseo del rey cabalgó hasta Triana para bendecir la iglesia, otorgando además numerosas indulgencias a aquellos que entregasen donativos para su “fundamento”. Entre los arzobispos y clérigos que conceden estas indulgencias figuran, además del propio arzobispo de Sevilla Don Remondo, el deán de la Catedral hispalense don Fernando Pérez, don García Gutiérrez, deán y notario de Andalucía, don Sancho González y el arzobispo don Juan de Almoravit de Elcarte, dato que indica que las obras del templo trianero proseguían a comienzos del siglo XIV.

El dato histórico más importante que nos ofrece este pergamino es la fecha de comienzo de la construcción del templo; de hecho, el cronicón comienza con estas palabras: “Edificose esta Iglesia de Señora Santa Ana de Triana / año de mil e doscientos e sesenta e seis”.

Encabezando el texto, aparece en la parte superior del pergamino una representación de Santa Ana con la Virgen Niña, flanqueadas por el rey Alfonso X y por el arzobispo Don Remondo quienes, arrodillados, contemplan con devoción la escena de la Madre enseñando a leer a su Hija.

De esta manera conocemos que la Iglesia de Santa Ana es un templo votivo que el rey sabio manda erigir en conmemoración y agradecimiento por el milagro concedido por el Señor por intercesión de su Abuela, quedando así la memoria del rey Alfonso X ligada para siempre a la historia de Triana.

Coria del Río

Un año antes del comienzo de las obras de la iglesia trianera, es decir en 1265, es repoblada Coria del Río, población ribereña guarda y collación de Sevilla, como Triana,  que aparece mencionada en la cantiga de Santa María número CCCXXIII, titulada: “Como Santa Maria ressucitou u menynno en Coira, ha aldea que é preto de Sevilla” (“Como santa María resucitó a un niño de Coria, una aldea que hay junto a Sevilla”). Cuenta un suceso vinculado a la razzia que tuvo lugar en el año 1277 en que la población tiene que huir ante el peligro del ataque musulmán. Así, un hombre que acababa de perder a su hijo tiene que abandonar su cadáver en su casa, encomendándose a la Virgen. Tras el saqueo y el incendio de la ciudad el hombre descubre que su casa ha sido respetada y que, además, la Virgen había hecho el milagro de que el niño recobrara la vida. Como señala el prestigioso historiador Rafael Cómez, la cantiga especifica que este milagro tuvo lugar en “Coira, cabo Sevilla, / foi este miragre feyto no tempo que Aboyuçef/ passou ben pelo estreito d´Algizira e a terra/ de Sevilla tod´a eito correu, e muitas aldeas/ foron dos mouros queimadas”, es decir, que el hecho histórico se corresponde con la segunda campaña de Abú Yusuf en el citado año de 1277, en que entrando por Tarifa y pasando por Ronda, llegó a Sevilla donde se enfrenta con las tropas cristianas. Para este historiador la Iglesia de Coria del Río, dedicada a Santa María de la Estrella, puede datarse entre 1277 y 1285, periodo en el que ya estaba asentada la población y necesitaba un templo.

Hay que señalar igualmente cómo la advocación mariana de la Estrella es el nombre de la orden militar, también denominada de Santa María de España, fundada por el rey sabio en 1272 para defender la frontera con los musulmanes y en cuyo sello figuraba la estrella de ocho puntas, motivo que encontramos en varios lugares de la iglesia coriana como la clave del arco toral o en el exterior del ábside, en cuyo centro aparecía la Virgen con el Niño en su brazo izquierdo y con unas rosas en su mano derecha. Acerca de la devoción de Santa María con el título de la Estrella y su vinculación alfonsí, hay que recordar la hermosa cantiga número C, titulada “Santa Maria Strela do día”.

Triana y Coria del Río, eternamente unidas por el Guadalquivir, comparten igualmente el papel protagonista del rey sabio en la fundación de sus respectivas parroquias. Esta conmemoración del VIII centenario del nacimiento del rey sabio, de tan grato recuerdo para Sevilla y su Iglesia, debe servirnos para mantener viva la memoria de su devoción y de su legado cultural.

Ver este artículo en la web de la diócesis

Contenido relacionado

Lecturas del Domingo IV de Adviento (Ciclo C)

Primera Lectura Miqueas 5, 1-4ª De ti voy a sacar al gobernador de...

La Archidiócesis de Sevilla cuenta con tres nuevos diáconos permanentes

La Parroquia del Sagrario, de Sevilla, ha acogido la mañana del...

Retiro de Adviento para el clero

El clero diocesano tiene una cita el próximo jueves, 19 de...

Enlaces de interés