El pasado domingo, 16 de junio, concluyeron los trabajos del pleno nacional de Cursillos de Cristiandad, que tuvo lugar en Los Ángeles de San Rafael, en Segovia.
En este participaron 130 personas, entre ellas una delegación de la Archidiócesis de Sevilla, encabezada por el arzobispo, monseñor José Ángel Saiz, y compuesta por el presidente diocesano José Ignacio del Rey: el consiliario diocesano, Adrián Sanabria; un miembro del secretariado, Emilio Banda; y la coordinadora interdiocesana de Andalucía, María del Mar Carrera.
En esta ocasión, los trabajos tuvieron como tema central la frase evangélica ‘Yendo al mundo entero, proclamad el Evangelio a toda criatura’ (Mc. 16, 15), insistiéndose en “yendo”, como acción que indica movimiento, propia del cristiano, que siempre ha de ponerse en camino, para estar en salida y en estado de misión.
Según Del Rey el contenido del pleno se centró en “el precursillo, la primera parte de nuestro método. Se ha trabajado durante todo el año en las distintas diócesis y ahora hemos compartido nuestras aportaciones”, apunta. Para el presidente diocesano, cada pleno es “una riqueza, porque compruebas lo que es el Movimiento a nivel nacional”. Además, ha explicado, “nuestro objetivo no es que las personas hagan el Cursillo, sino que se encuentren con el Señor y fermentar ambientes”. Asimismo, este pleno ha sido el último de monseñor Saiz como consiliario nacional.
La clausura fue el domingo con la celebración de la Eucaristía, presidida precisamente el arzobispo de Sevilla. Don José Ángel insistió en que “el Cursillo de Cristiandad es una experiencia de vida, que te lleva a descubrir lo fundamental cristiano. Se trata de una proclamación kerigmática, es decir, una proclamación testimonial, alegre y jubilosa del Evangelio y de la alegría de vivir en cristiano, realizada por laicos y sacerdotes”.