El respeto a la dignidad y a los derechos fundamentales de la persona anciana y la convicción de que los ancianos tienen aún mucho que dar a la vida social, es compromiso de Cáritas Sevilla. Hacerse cargo, comprometerse con la realidad del otro, de personas y colectivos en situación de enfermedad, vulnerabilidad o riesgo social, es una responsabilidad que asumen distintas Cáritas parroquiales de nuestra Archidiócesis.
Ciertamente existen dificultades objetivas de algunas familias a la hora de acoger un anciano y en otros casos existe un rechazo egoísta por parte de otros, que obligan a persona anciana a vivir en soledad. Esto ha llevado a nuestras Cáritas a percatarse de la necesidad de dar un servicio preferencial a los mayores en dificultades, todo ello dentro del compromiso pastoral y social de la Iglesia.
Fue claro san Juan Pablo II cuando les dijo: «Vosotros no sois, ni debéis sentiros al margen de la vida de la Iglesia, elementos pasivos en un mundo en excesivo movimiento, sino sujetos activos de un periodo humano y espiritualmente fecundo de la existencia humana. Vosotros tenéis una misión que cumplir. Vosotros tenéis una aportación que dar»
Proyectos de ayuda a domicilio de personas mayores
Ante esta exigencia evangélica, diversas Cáritas parroquiales tienen proyectos de ayuda a domicilio de personas mayores que procura la permanencia de estas personas en su medio habitual de convivencia, proporcionado una serie de atenciones preventivas, asistenciales y rehabilitadoras, de carácter complementario y transitorio, hasta la recepción de un recurso público o privado, adaptado a sus necesidades.
Para responder a sus necesidades se tienen actuaciones de ayuda de carácter doméstico, de atención y apoyo personal o de apoyo social y educativo, mediante un proceso de acompañamiento por parte del voluntariado y del personal técnico y la coordinación con otros recursos sociales.
Las Cáritas parroquiales participantes en el proyecto de ayuda a domicilio son:
Arciprestazgo Cerro-Amate:
Blanca Paloma;
Santa Teresa;
Ntra. Sra. de la Candelaria;
San Luis y San Fernando;
Ntra. Sra. de los Dolores;
Ntra. Sra. del Carmen;
La Anunciación de Nuestra Señora.
Arciprestazgo Triana-Los Remedios:
San Juan Bosco;
Ntra. Sra. de los Remedios;
Los Sagrados Corazones.
Arciprestazgo S. Jerónimo-Pio XII:
San Leandro;
Ntra. Sra. de la Flores y San Eugenio;
Ntra. Sra. del Mayor Dolor;
San Felipe Neri.
Arciprestazgo San Pablo:
Ntra. Sra. del Pilar;
San Juan de Ribera;
San Francisco Javier;
San Pablo.
Formación de auxiliares de ayuda a domicilio
Si la ayuda a domicilio de estas personas es misión que responde al compromiso con los más vulnerables de Cáritas, esta labor se complementa con la formación de las personas auxiliares de ayuda a domicilio, en las que, para incorporar a colectivos desfavorecidos al mundo del trabajo, se forman en las competencias profesionales precisas para realizar esta labor como Auxiliar de Ayuda a Domicilio, personas atendidas por las Cáritas parroquiales.
Esta formación precisa la preparación en los tres niveles (básico, reciclaje I y reciclaje II), realizando además prácticas en los domicilios y contando con la supervisión del servicio prestado por las alumnas.
Con este servicio, las Cáritas parroquiales quieren hacer consciente a la sociedad de sus propios deberes hacia las generaciones más ancianas, que han contribuido a edificar el presente. La comunidad parroquial y en su nombre Cáritas responde a las expectativas de sus mayores valorizando el don que ellos representan, como testigos de la tradición de fe, maestros de vida y agentes de caridad.
Servir a las personas ancianas nos concierne a todos. Es tarea de la sociedad, de sus distintos organismos, intervenir para garantizar una efectiva tutela de estas personas para que gocen de paz y felicidad y de una vida digna, en esta fase de su vida en la que de forma especial necesitan nuestra ayuda.