El Cardenal arzobispo emérito de Sevilla, mons. Carlos Amigo, presidió la pasada semana en el monasterio de Santa Clara de Alcalá de Guadaíra la ceremonia de profesión solemne de sor Rosa María del Niño Jesús Mbiki Mbithuka.
La keniata sor Rosa María solicitó ser admitida en la familia de Hermanas Pobres de Santa Clara la pasada semana en una ceremonia presidida por mons. Amigo. Durante su homilía, el Cardenal resaltó, entre otras ideas, cómo el Señor llama a cada cristiano de distinta manera y destacó el ‘Sí’ de la neoprofesa a la voluntad del Padre, al igual que hizo la Virgen María. Mons. Amigo, haciendo referencia al Año de la Misericordia, aseguró que “no hay mayor muestra de misericordia que la de Jesús que se hizo pan para alimentarnos”.
Sor Rosa María del Niño Jesús se ha consagrado a Dios mediante los votos de pobreza, castidad, obediencia y clausura. Para ello, conforme al rito de la profesión religiosa, la neoprofesa con su lámpara encendida, acompañada de las vírgenes prudentes que se mantuvieron en vela, se acercaron hacia el altar, testimoniando ante la Iglesia su total consagración al Señor en fidelidad y avanzar por la senda de la caridad según el carisma de Santa Clara.
La hermana clarisa sor Rosa María emitió su profesión religiosa pronunciando la fórmula con las manos juntas entre las de su Madre Abadesa, sor María del Águila Mateos. Posteriormente le colocó el anillo, para significar que ya es esposa de Cristo. Asimismo, le fue impuesta la corona de espinas.
La ceremonia contó con los cantos de la Coral Polifónica de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, dirigida por el sacerdote Manuel Ángel Cano. En las ofrendas, las banderas de Kenia y España simbolizaron la vocación misionera del anuncio del Evangelio.