Monseñor José Ángel Saiz ha presidido hoy la Eucaristía de Navidad de la Curia diocesana. Una celebración que tradicionalmente tiene lugar el día 23 de diciembre y en la que participan los delegados diocesanos de las distintas áreas de Pastoral, así como los trabajadores y colaboradores más estrechos del Palacio Arzobispal.
Durante la Misa, en la que se ha respetado en todo momento las medidas sanitarias para evitar la propagación del COVID-19, el arzobispo ha lamentado la actual situación epidemiológica y ha rogado a todos los presentes disciplina y responsabilidad para superar esta pandemia.
No obstante, ha exhortado a que “estos imprevistos y restricciones durante estos días nos ayuden a penetrar con mayor profundidad en el Misterio de la Navidad”. Igualmente, advierte que “los elementos externos pueden fagocitar a los internos propios de la Navidad”, por ello, anima a que “hagamos de la necesidad, virtud y como estos días reduciremos nuestros encuentros familiares y sociales, aprovechemos más para la oración, la contemplación y la lectura de la Palabra de Dios”.
Finalmente, ha concluido su homilía pidiendo para que “Jesús, que nació pobre, humilde y discreto, se haga presente en nuestras vidas esta Navidad”.