Ordenaciones sacerdotales 2025: “Cuando le dices sí, el Señor cambia toda tu vida”

Archidiócesis de Sevilla
Archidiócesis de Sevillahttps://www.archisevilla.org/
Sede metropolitana de la Iglesia Católica en España, y preside la provincia eclesiástica de Sevilla, con seis diócesis sufragáneas.

Ordenaciones sacerdotales 2025: “Cuando le dices sí, el Señor cambia toda tu vida”

Son jóvenes y, recurriendo a aquel eslogan que tan buen recorrido tuvo en marketing y publicidad, “sobradamente preparados”. Vienen del mundo y han dado un sí a Dios que les va a marcar el resto de sus vidas. Han tenido tiempo para discernir si aquella incipiente llamada se traducía en un compromiso total y absoluto, saber si tiene sentido cambiar el proyecto de vida y abrazar una misión que ahora encaran con una mezcla de ilusión y responsabilidad. El sábado 14 de junio, nueve jóvenes recibirán el sacramento del orden sacerdotal de manos del arzobispo, en una misa que tendrá lugar en la Catedral a partir de las once de la mañana. En ese momento, la comunidad diocesana será testigo de la opción radical de nueve jóvenes que habrán dejado todo a cambio de la mayor recompensa.

Proceden de parroquias, movimientos o hermandades, y han tenido una vivencia de fe dispar en sus familias y entornos cercanos, pero hay algo que les define a todos por igual: llegado el momento, han respondido afirmativamente a una llamada radical, a un proyecto de vida que viene de Dios y que se ha manifestado de las formas más dispares. Ellos son Cristian, Andrés, Manuel Camacho, Ángel, Alberto, Teodomiro, Lucasz, Javier y Manuel Carrasco. Su agenda para los próximos años, a partir del próximo sábado, está en blanco. Como ellos se encargan de repetir estos días, será lo que Dios quiera, donde Dios quiera y como Él decida. Esta promoción se completa con dos seminaristas que serán ordenados en otras fechas y lugares. Es el caso de Pedro y Sujith, de nacionalidad china e india, respectivamente.

Los días previos a la ordenación se han retirado del mundo para centrarse en lo que de verdad importa. Han sido días que Manuel Carrasco ha aprovechado para pedir a Dios que le ayude a ser un buen predicador. Es lo que pasa cuando uno de tus referentes es san Juan de Ávila. Andrés Urtasun, por su parte, “sólo” aspira a parecerse a tantos sacerdotes que han pasado por su vida y que -todos ellos- “eran felices”. El planteamiento de Ángel López es perfectamente aplicable a sus compañeros de seminario: “Quiero ser un sacerdote entregado al pueblo, un hombre de oración profundamente unido a Dios, cercano a los enfermos, a los jóvenes, a los más necesitados, a quienes se sienten solos o abandonados”. Lucas Pysz toma el ejemplo del papa Francisco –“que siempre será para mí un ejemplo de pastor”, subraya- y comparte su deseo de ser “un pastor cercano, que esté siempre en medio de su gente, un pastor que lleve a la oración toda la vida de sus feligreses, un pastor con olor a oveja”.

A disposición de Dios

Este curso, ya como diáconos, han tenido una primera experiencia pastoral en parroquias, de la mano de sacerdotes que un día pasaron por lo que ellos están viviendo ahora. Manuel Camacho ha estado destinado este último año en El Viso del Alcor, guiado y acompañado por José Antonio Gamaza, que le ha mostrado “otra parte que desconocía, de gestionar una parroquia y el día a día de cara a los feligreses”. Alberto Campos, por su parte, ha compartido responsabilidades pastorales en las parroquias de Los Pajaritos. Si le quedaba alguna duda, ha comprobado que “Cristo se encarna con los pecadores, con los que lo necesitan”.

Contrariamente a lo que marca el ritual previo, Teodomiro Ortega se toma la espera “con tranquilidad y con muchas ganas”. Considera que todo el tiempo pasado en el Seminario no termina con el sacerdocio, “eso sería un error”, afirma. A su juicio, el sacerdocio es “un momento para dar gracias a Dios, para ver la obra buena que ha empezado en mí, y que Él continuará”. Como con todos los que van a ser ordenados, ahora toca ponerse a su disposición “y repetir ese sí primero”. En esta línea, Javier Llorente compara el ministerio sacerdotal con “un camino que se va haciendo, constantemente aprendiendo, sin pensar que se ha terminado”. Por eso, cree que los próximos años serán “de crecimiento de aprendizaje, de escucha y de poner al servicio lo que uno ha recibido”.

Un ejemplo para quienes se planteen la vocación

Cristian Robles es consciente de que Dios ha hecho su parte, y que “ahora me toca a mi dar el paso”. Se siente amado por el Señor y, como aconseja a todo joven que se esté planteando su vocación, “no le suelto”.

El testimonio de estos nueve futuros sacerdotes probablemente interpele a otros jóvenes que quizás se estén planteando un giro radical en sus vidas, un cambio que, lejos de voluntarismos u opciones mundanas, parte de un encuentro personal con Dios. Todos coinciden en aconsejarles que dejen a un lado el miedo, que sean valientes, que tengan el valor de poner en crisis lo que hasta ahora consideraban seguro, inamovible. Manuel Carrasco añade: “El Señor les va a recompensar con creces”. En este punto, Andrés destaca que “cuando le dices sí, el Señor cambia toda tu vida”. Además, “la felicidad de poder ser auténtico, de poder vivir con coherencia, eso no te lo puede quitar nadie”, apunta.

“Dios no inspira deseos imposibles”

No son pocos los jóvenes que se han acercado a estos futuros presbíteros para saber cómo creció esa semilla que dentro de unos días se concretará en nueve ministros de la Iglesia. Ángel les advierte que “el miedo paraliza, impide avanzar el camino y roba esas posibilidades de descubrir la grandeza que Dios tiene para cada uno de nosotros”. Manuel Camacho es comprensivo con las dificultades que surgen en este proceso, pero aclara: “Dios no inspira deseos imposibles, no inspira deseos irrealizables”. Teodomiro, al respecto, siempre tiene presente las palabras del vicerrector del Seminario seis años atrás. “Me dijo que no estaba allí para ser sacerdote, sino para ver si Dios me llamaba para ser sacerdote”, recuerda.

En este proceso, no faltarán voces que traten de ralentizar una decisión probablemente bien encauzada. En este caso, Alberto aconseja alejarse del ruido interno y externo, “porque mucha gente opina, quizás gente que no ha tenido la experiencia de encuentro con Cristo”.

“El Señor siempre merece la pena”

En el fondo, todos ellos se sienten parte de un proyecto de Dios con el mundo. Y Javier lo explica con un símil: “Creo que el sacerdote es como un canalón que recoge el agua de la lluvia sobre el tejado, la gracia de Dios, que está lloviendo sobre el mundo. Esa gracia cae sobre el tejado de la Iglesia y se conduce por esos conductos, a través de los ministros, para llegar al buen cauce, para que esa gracia de Dios llegue a la gente”. Lucas lo resume con un ‘palante’ que ofrece pocas dudas. Al final, “el Señor siempre merece la pena”, y se manifiesta como, cuando y a través de quien quiere.

The post Ordenaciones sacerdotales 2025: “Cuando le dices sí, el Señor cambia toda tu vida” first appeared on Archidiócesis de Sevilla.

Ver este artículo en la web de la diócesis

Contenido relacionado

Los responsables de la pastoral familiar de Sevilla participaron en el Jubileo de las...

Los delegados diocesanos de Familia y Vida, Maricarmen Rodríguez y Rafael...

Peregrinos de Sevilla participan en el Jubileo de los Movimientos que se celebra en...

Cerca de 80 peregrinos de Sevilla participan esta semana en el...

Formación en administración y gestión de obras para los sacerdotes ordenados en el último...

La gestión contable, los protocolos administrativos entre las parroquias y el...

Enlaces de interés

ODISUR
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.