Tiene más de siete siglos de antigüedad y ha sido testigo del día a día de la Catedral de Sevilla desde 1508, fecha en la que concluyeron los trabajos de construcción del retablo mayor, iniciados en 1481 por Pyeter Dancart, Maestre Marco y Pedro Millán. Desde entonces, las ampliaciones y labores de limpieza de esta joya arquitectónica y escultórica no han cesado. En la actualidad, el retablo de encuentra en proceso de una nueva restauración, que arrancó el 23 de enero de 2012 con las instalaciones del andamiaje para facilitar los trabajos de limpieza.
La última restauración se realizó entre 1977 y 1981, bajo la direccion de Francisco Arquillo Torres, junto con el arquitecto Ramón Quiero Filgueira. En 1987, la Catedral de Sevilla fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Teresa Laguna es la responsable de Bienes Muebles del Cabildo Catedral de Sevilla y la persona indicada para enseñar los detalles de la restauración de su retablo mayor. La previsión es que las labores de limpieza finalicen en febrero de 2014. Mientras, sevillanos y visitantes pueden acceder a la catedral y conocer de cerca la historia de Veintisiete escenas del retablo, como se ha denominado a este programa de restauración.