El mes de junio está sirviendo a muchas delegaciones diocesanas para hacer repaso de un curso en el que se ha retomado plenamente la actividad después de la crisis provocada por el coronavirus. Es el caso de la Delegación de Pastoral Penitenciaria de Sevilla que celebró hace unos días su tradicional Asamblea de fin de curso, presidida por su delegado, Ángel García, OSST. A esta acudieron los capellanes de los centros penitenciarios y los voluntarios que ofrecen su servicio a la Iglesia acompañando a personas privadas de libertad. Un acompañamiento que se hace presente en los seis centros penitenciarios que hay en la Archidiócesis hispalense: Sevilla I, Sevilla II (Morón), Psiquiátrico, Centro Penitenciario de mujeres en Alcalá, Centro de Inserción Social y Unidad de Madres.
Durante la Asamblea, explica el delegado, “se evaluó el trabajo realizado con los internos durante la pandemia y post pandemia”. También se reflexionó sobre “la historia de desgarros y fortalezas desde la fe por la que atraviesan los internos, analizando las respuestas de los presos que han participado en el Sínodo, destacando la importancia en sus vidas de participar en la Eucaristía semanal en un clima de oración, participación y diálogo que dicen echar de menos cuando asisten a misa fuera de la cárcel”.
En cuanto a los capellanes, también manifestaron sus experiencias. El sacerdote Teódulo Lorenzo Antolín, capellán de Sevilla I, que lleva 34 años en este servicio, señaló que “la Pastoral Penitenciaria es la pastoral en la que más feliz me siento”. Por su parte, el jesuita Francisco Morales, capellán de Sevilla I y Sevilla II en Morón, destacó que “no importa el número de internos que vienen a Misa, sino la vivencia y la fe que descubres en sus rostros”.
Por otro lado, desde la Pastoral Penitenciaria de Sevilla se ha exhortado a los sevillanos a colaborar con esta labor, concretamente en el centro de Morón de la Frontera, “deficitario de voluntarios, dado la distancia que le separa de la capital”, lamentan. Por eso, han hecho un llamamiento a las personas de poblaciones cercanas “que se sientan llamados a servir en esta pastoral”. Pueden contactar a través del correo electrónico p.penitenciaria@archisevilla.org.
Finalmente, esta Delegación diocesana también ha dado a conocer que el arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz, ha nombrado ‘Asistente religioso católico’ al diácono permanente Félix Quijada, que empezó a colaborar en el Centro Penitenciario de Alcalá de Guadaíra el pasado 15 de junio.
