El sacerdote diocesano Antonio María Riejos García falleció ayer, 27 de abril, a los 93 años.
Nació en Sevilla en el año 1929 y fue ordenado en esta diócesis en 1956. Su primer destino pastoral fue la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, en la capital, como vicario parroquial. Un año más tarde, en 1957, fue nombrado cura encargado en la Parroquia San José Obrero (Esquivel) y administrador parroquial en San Cristobal Mártir (Burguillos), una tarea que desempeñó durante tres años.
Asimismo, este presbítero sevillano sirvió como moderador de varios equipos sacerdotales, fue miembro del consejo presbiteral y arciprestre.
Las exequias se celebrarán hoy, día 28, a las doce del mediodía en la parroquia de Santa Ana, de La Roda de Andalucía.
Desde la Archidiócesis de Sevilla rogamos al Señor para que recompense su entrega y servicio al Reino y la Iglesia.