La Archidiócesis de Sevilla ha adelantado a esta tarde la celebración de la Jornada por la Vida Consagrada, una fiesta que tendrá lugar el próximo 2 de febrero, coincidiendo con la Presentación del Señor en el Templo. El lema de este año es ‘Caminando juntos’.
La Eucaristía -retransmitida en directo por el canal de Youtube de la Catedral– ha sido presidida por el Arzpobispo, monseñor José Ángel Saiz, y concelebrada por el Arzobispo emérito, monseñor Juan José Asenjo; el delegado episcopal para la Vida Consagrada, José Ángel Martín; el vicario general y deán de la Catedral, Teodoro León; así como otros sacerdotes vinculados a congregaciones religiosas.
En la Misa han participado cientos de religiosas y religiosos pertenecientes a las distintas congregaciones y realidades de vida consagrada presentes en la Archidiócesis hispalense, además de un nutrido grupo de fieles laicos y una representación del clero diocesano.
Durante esta celebración solemne, monseñor Saiz se ha referido al “síndrome de Nazaret”, que “es un prejuicio que impide la apertura de la mente y el corazón a la salvación de Dios que se hace presente en Cristo”, porque -explica- “el hecho de conocerlo de toda la vida se convierte en un impedimento para creer en Él”. Este síndrome, ha advertido, “nos puede afectar también a nosotros a través de personas, acontecimientos o contenidos habituales de nuestra vida”.
Por eso, ha declarado que “la Palabra de Dios nos exhorta a vivir con pasión e intensidad nuestra consagración”. A esto ha añadido dos apuntes. El primero es que “debemos vivir sin miedo, cumpliendo nuestra misión como lo hizo Jesús”. Para ello, anima a tener “una actitud de parresía para anunciar el mensaje con nuestra palabra y con nuestra vida”.
En segundo lugar, monseñor Saiz ha invitado a vivir la caridad, “a ponerla como centro de nuestra vida, aunque perserverar en ello no sea fácil”. En esta línea, ha pedido “mirarlo todo y a todos con amor y a pensar siempre bien”.
A cotinuación, durante su homilía, el Arzobispo ha hecho referencia al lema de la Jornada por la Vida Consagrada de este año, ‘Caminando juntos’: “A Dios solo se le encuentra caminando”. Por eso, ha instado a los religiosos y religiosas de la Archidiócesis de Sevilla a caminar juntos en cuatro dimensiones: la consagración, la escucha, la comunión y la misión.
Finalmente, en el marco de la celebración del Sínodo 2021-2023, monseñor José Ángel Saiz ha exhortado a los consagrados a “vivir la sinodalidad y la espiritualidad de comunión de la que hablaba Juan Pablo II”.
Para terminar, el Arzobispo hispalense ha insistido en que “las personas consagradas edificáis el Cuerpo de Cristo y sois testigos del Reino en medio del mundo” y ha destacado que “la vida consagrada en Sevilla es rica”, por ello, ha animado a “trabajar, rezar y soñar juntos”, y ha pedido al Señor “que os permita vivir con plenitud, alegría y esperanza vuestra consagración”.
Durante la celebración de esta Jornada de la Vida Consagrada los religiosos y religiosas han renovado sus votos de obediencia, pobreza y castidad.
La vida consagrada en cifras
La Archidiócesis de Sevilla goza de una gran riqueza en cuanto a cantidad y calidad de su vida consagrada. No en vano, es la ciudad europea con más conventos de clausura (34), en los que viven su vocación 358 monjas. Por otra parte, casi un millar de religiosas de vida activa, pertenecientes a más de 60 congregaciones, trabajan cada día en centros educativos, residencias de ancianos, hospitales o laborales sociocaritativas, entre otros menesteres. De igual forma, en la diócesis se encuentran otras formas de vida consagrada como los Institutos Seculares (7 casas, con 30 miembros aproximadamente), Sociedades de Vida Apostólica (25 casas, con más de un centenar de miembros) o las once vírgenes consagradas que se entregan al servicio de la Iglesia diocesana. Finalmente, destacan también las 26 congregaciones masculinas, con más de 250 religiosos, presentes en la diócesis.
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