En su ruta para conocer los cinco Centros diocesanos de Orientación Familiar, el arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz, visitó el pasado martes el COF de San Sebastián, en el barrio del Porvernir.
Aquí se reunió con los directores, David Sánchez y María Pino, y el párroco, Isacio Siguero, así como con el amplio equipo que colabora, de una forma u otra, con este COF. En total, una treintena de personas se dieron cita en la Parroquia de San Sebastián para dialogar con el prelado y presentarle los proyectos que actualmente se están llevando a cabo.
Entre estos, destacó la impartición de talleres Teen STAR, un itinerario de educación afectivo-sexual que ha tenido una gran acogida en el barrio. Al respecto, monseñor Saiz coincidió en la importancia de este tipo de formación, no solo dirigida a los adolescentes y jóvenes, sino también a sus padres: “Hay un vacío tremendo -lamentó el arzobispo-. Es un vacío histórico en lo que se refiere a la formación afectivo-sexual”. En esta línea, se mostró preocupado por las cifras que hablan del acceso a la pornografía cada vez en edades más tempranas. Por eso, dijo, “esta educación es una asignatura pendiente, porque en muchas familias no se hace”. Y animó a los colaboradores a “seguir trabajando en este campo para que los jóvenes conozcan la belleza de la sexualidad integrada”. Asimismo, pidió que estos talleres se presentaran a los sacerdotes jóvenes y los diputados de culto de las hermandades, para crear una sinergia y trabajar de forma coordinada en toda la Archidiócesis.
Por otro lado, monseñor Saiz destacó “la gran actividad evangelizadora que hay en nuestra Archidiócesis y la cantidad de gente implicada”. En este sentido, agradeció a los voluntarios del COF su tiempo y su dedicación: “Gracias por vuestro trabajo, que también me sirve como motivación, al ver el tiempo que sacáis de vuestras obligaciones profesionales y familiares para servir a los demás”.
Finalmente, el arzobispo insistió en que la familia y el matrimonio son la base de la sociedad. “Si se rompe la familia -aseguró-, se rompe todo”. Por este motivo, invitó a todos los que trabajan en pro de la familia en la Archidiócesis de Sevilla a “ser acogedores y cercanos” con esta realidad que sufre y a “fundamentar nuestra antropología en las Sagradas Escrituras”.
