El monasterio de la Visitación de Sevilla, de las Religiosas Salesas, ha acogido esta mañana la Eucaristía por el inicio del Año Jubilar concedido con motivo del 400 aniversario de la muerte de San Francisco de Sales, patrón de los periodistas.
Por ello, el Arzobispo hispalense, monseñor José Ángel Saiz, ha presidido la Misa en la que ha participado un nutrido grupo de fieles afines a la Orden, así como una amplia representación de los medios de comunicación de Sevilla (ABC, COPE, Diario de Sevilla, Onda Cero…) y numerosos periodistas católicos. La Eucaristía ha estado concelebrada por Adrián Ríos, delegado diocesano de Medios.
El arte de escuchar
Durante su homilía el Arzobispo ha recordado que este Año Jubilar debe ser un “año de salvación y de profundos frutos espirituales para la comunidad y para toda nuestra diócesis”.
Por otro lado, ha señalado que san Francisco de Sales debe “servirnos de inspiración”, siguiendo su máxima “nada pedir, nada rehusar”. También ha indicado que fue un “precursor del acompañamiento espiritual y de proponer la vocación a la santidad a los laicos”.
Asimismo, ha reflexionado sobre la importancia de la escucha activa a raíz del Mensaje del papa Francisco para las Jornadas de las Comunicaciones Sociales 2022 hecho público hoy y que lleva por título ‘Escuchar con los oídos del corazón’.
Según monseñor Saiz “en este tiempo en el que toda la Iglesia está invitada a ponerse en escucha, en un tiempo sinodal, todos hemos de redescubrir la escucha como algo esencial para la comunicación”. Por ello ha invitado a los presentes a practicar “el arte de escuchar, que no es lo mismo que el simple acto de oír”. “Solo entonces –añadía- es posible despertar el deseo de vivir el ideal cristiano”.
“Escuchar es la capacidad de dar sentido e interpretar, algo que se hace intencionadamente”, ha apuntado el Arzobispo y ha asegurado que esto “no es una tarea fácil” porque implica “atender totalmente a la persona que nos habla, sin interrumpirla, sin juzgarla; es una prueba de respeto con actitud receptiva”.
Sin embargo, ha lamentado que vivimos en un mundo “de prisas, de estrés y competitividad extrema, donde no hay tiempo para la escucha serena ni el diálogo fecundo”. Al respecto, ha explicado que “el camino para conocer a fondo a las personas es saber escucharlas”. Para eso “es muy importante la humildad, la discreción y la superación del narcisismo”.
Monseñor Saiz ha concluido su homilía pidiendo a Dios tanto por la familia de la Orden de la Visitación que hoy comienza su Año Jubilar, como por los periodistas y escritores católicos en el día de su patrón.