Monseñor Asenjo: “Agradezco la generosidad de los consagrados que enriquece nuestra vida diocesana”
La Catedral de Sevilla ha acogido hoy, 7 de febrero, la celebración de la Jornada por la Vida Consagrada que tuvo lugar el pasado día 2.
La Misa ha estado presidida por el Arzobispo hispalense, monseñor Juan José Asenjo, y concelebrada por el delegado episcopal para la Vida Consagrada, José Ángel Martín; y el vicario general, Teodoro León, así como por otros sacerdotes vinculados a distintas congregaciones religiosas.
Asimismo, en la Eucaristía han participado un nutrido grupo –al menos medio centenar- de religiosas, religiosos y representantes de otras formas de vida consagrada presentes en la diócesis, mientras que el resto de las comunidades han podido seguir la Misa por el canal de Youtube de la Seo.
Durante la Eucaristía, celebrada de forma solemne, el Arzobispo ha agradecido en varias ocasiones la “gracia” de Dios que “nos ha llamado a todos a consagrar nuestras vidas”. Así, durante su homilía, el prelado insistió en que “nosotros nos somos ni más buenos, ni más listos, ni más inteligentes que el resto, sino que nuestra vocación ha sido por pura gracia y misericordia de Dios”.
Por otra parte, ha tenido palabras de agradecimiento para todas las formas de vida consagrada de la diócesis de Sevilla sin las cuales, ha dicho, “ésta sería más pobre y tendría un radio de acción más corto”. En esta línea, ha dado las gracias a las religiosas contemplativas que “desde su vida escondida son una fuente formidable de energía sobrenatural para nuestra Iglesia, a través de su oración y su inmolación voluntaria”. Ha mencionado también a los sacerdotes religiosos que sirven en las parroquias o en distintos ministerios pastorales, así como a las religiosas de vida activa “que en la escuela católica, en la pastoral de la salud, pastoral penitenciaria, en la parroquia, en la catequesis, en el servicio litúrgico en las parroquias y en el servicio a los pobres dan testimonio de su amor al Señor y a los hermanos”. “Yo les agradezco tanta generosidad que enriquece nuestra vida diocesana”, ha confesado.
Otro aspecto que ha destacado monseñor Asenjo durante su homilía ha sido la “necesidad vital” de la oración para todo cristiano, porque “somos lo que rezamos”. En este sentido, ha instado a los religiosos y religiosas presentes a estar con a Él en el Sagrario y junto a la Cruz. Porque “para poder evangelizar –ha afirmado- tenemos que gozar de la amistad de Jesús”. Al respecto, ha invitado a los presentes a “anunciar a Jesucristo sin miedo ni pudor, porque Éste es fuente de esperanza, alegría, seguridad y firmeza”.
Finalmente, el Arzobispo ha exhortado a los consagrados a “ser evangelizadores como Jesús y apóstoles como Pablo”, concretamente, estando cerca de los empobrecidos y los enfermos por cualquier causa.
Monseñor Asenjo ha concluido su homilía pidiendo a Dios por los consagrados presentes en la Archidiócesis hispalense, para que “vivan su vocación fiel y santamente” y que como premio de ello surjan muchas y generosas vocaciones “que permita mirar con esperanza el futuro de las congregaciones e institutos”.
Durante la celebración de esta Jornada de la Vida Consagrada 2021, cuyo lema ha sido ‘La vida consagrada, parábola de fraternidad en un mundo herido’, los religiosos y religiosas han renovado sus votos de obediencia, pobreza y castidad.
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