El arzobispo califica el acto celebrado ayer en la Catedral como «uno de los dos o tres actos más importantes que ha vivido la Iglesia diocesana de Sevilla en este año». Los fieles llenaron la Catedral en un acto que se cerró con el baile de los Seises y la conexión con la vigilia que se celebraba en la Basílica de San Pedro.
Mons. Asenjo Pelegrina ha valorado muy positivamente el acto celebrado ayer en la Catedral de Sevilla, en el que el templo metropolitano se llenó de fieles para adorar al Santísimo: «Mi valoración es muy positiva, estoy muy contento, muy impresionado y muy emocionado por la hondura espiritual del acto. Un rato largo de adoración al Santísimo que nos ayudó a todos a fortalecer nuestra comunión con el señor y a fortalecer también nuestra comunión fraterna», señaló.
En declaraciones ofrecidas esta tarde en el campus universitario CEU San Pablo Andalucía, donde presidió la misa de confirmación de 57 jóvenes, el arzobispo de Sevilla calificó la Eucaristía como «el centro y culmen de toda la vida cristiana, el sacramento por excelencia, el don por excelencia, algo que tenemos que poner en primer plano en nuestra vida cristiana personal».
«En comunión estrecha con el Papa»
El prelado aludió también al hecho de que Sevilla se hubiera unido masivamente a una convocatoria del Papa Francisco: «Me emocionó también saber que estábamos celebrando este acto de adoración eucarística en comunión estrecha con el Papa, con los obispos del mundo, con todos los cristianos del mundo, visibilizando de una forma muy plena la comunión católica. Dios quiera que en todos los que participamos, que fuimos muchos, este acontecimiento haya dejado una profunda huella. Para mí, es uno de los actos, uno de los dos o tres actos más importantes que ha vivido la Iglesia diocesana de Sevilla en este año», concluyó.
