El Seminario Metropolitano de Sevilla celebró su tradicional Jornada de Puertas Abiertas en la tarde del viernes 6 de marzo, como acto central de la campaña vocacional de este mes. Asistieron más de 300 personas de toda la Archidiócesis.
Las puertas del Seminario se abrieron a las cinco en punto de la tarde, a pesar que desde antes había personas esperando para entrar en el edificio de la calle Tarfia. A esa hora comenzaron las rutas guiadas, en las que los mismos seminaristas explicaron a los visitantes la vida del Seminario, mostrándoles zonas de la casa como el comedor, la biblioteca, capilla, aulas de formación y habitaciones. Poco a poco fueron llegando grupos –en autobús, en coches o en tren– de poblaciones como Alcalá de Guadaria, San José de la Rinconada, Utrera, Écija, Cazalla de la Sierra, Mairena del Aljarafe o Lora del Río, y de parroquias de Sevilla Capital como Santa Ángela de la Cruz, Omium Sanctorum, San Sebastián, Corpus Christi o Santas Justa y Rufina.
Uno de los platos fuertes de la visita era la exposición sobre la vida de sacerdotes de la Archidiócesis que se organizó en la sala de prensa del Seminario. En ella se podían ver objetos personales de seis sacerdotes de distintas edades, como por ejemplo la casulla que le regalaron a Isacio Siguero cuando tenía tres años, una nariz de payaso utilizada por Marco Antonio Fernández cuando fue voluntario en el Hospital Infantil, un Playmobil sacerdotal de Pablo Guija o una cruz personal de Emilio Calderón. Además, se expuso la colección de solideos papales del Seminario –León XIII, Pío XII y Francisco–, un juego de corporal, purificador y manutergio utilizados por Juan Pablo II en Sevilla en 1993 y otros objetos litúrgicos del Seminario.
A partir de las 6 de la tarde la animación se trasladó al patio. Allí, además de disfrutar de una merienda, los visitantes pudieron participar en un concurso, y de la animación musical a cargo del coro de Olivares «En tus huellas» y de un grupo de seminaristas. Para los más pequeños hubo una gymkana de juegos en la zona del Centro de Estudios Teológicos. Además, los seminaristas más cibernéticos presentaron en un taller la campaña del Seminario en las redes sociales y la nueva página web.
A las siete y media de la tarde comenzó el Via Crucis vocacional en la capilla mayor, presidido por el rector, Antero Pascual. A pesar de que todos los bancos estaban llenos, se creó un clima de silencio y oración, al que contribuyeron los cantos del coro, formado por seminaristas, seglares y hermanas Nazarenas. Solo estaban iluminados el crucifijo que presidía el altar y las imágenes de las estaciones que se proyectaban en la pared. Las meditaciones las hicieron varios seminaristas. Al finalizar, después de los agradecimientos que el rector dio a todos los asistentes, hubo un momento de adoración a la Cruz.
El próximo jueves 19 de marzo, solemnidad de San José, tendrá lugar otra oración vocacional en la capilla del Seminario, presidida por el arzobispo, mons. Juan José Asenjo. Será organizada en colaboración con la pastoral juvenil y la universitaria.
