El cardenal arzobispo de Sevilla ha solicitado al alcalde de la ciudad que mantenga la avenida dedicada al Papa Pío XII. En la carta que ha dirigido al alcalde, mons. Amigo recuerda que Pío XII fue un auténtico defensor de la paz, con su magisterio y con gestos que se concretaron en la oposición a la guerra y en la ayuda a las víctimas y a grupos especialmente perseguidos. No en vano, el pontífice fue propuesto por el rabino de Nueva York como “justo entre las naciones”, máximo reconocimiento que ofrece el estado de Israel a las personas que se han destacado por ayudar a judíos perseguidos.
Mons. Amigo subraya que la eliminación del nombre de Pío XII del callejero sevillano supondría una injusticia, además de provocar un verdadero rechazo más allá de la ciudad, por lo que la disposición municipal sería considerada sectaria.