Los capellanes y voluntarios del Centro Penitenciario Sevilla II, de Morón, llevaron alegría e ilusión a más de mil doscientos privados de libertad, la mañana de este lunes.
“Al saludar a cada uno de los presos y entregarles junto a los Reyes su regalo, vi en ellos que me miraron a los ojos y solo me dijeron entre lágrimas: ¡Gracias padre por acordarse los presos de nosotros!”, refirió el padre Ángel García, delegado diocesano de Pastoral Penitenciaria.
“Todo nació hace 50 años con el padre sevillano Leonardo Castillo que pedía ayuda a los toreros para dar Reyes a todos los presos. Entonces eran apenas 900 presos. Hoy son alrededor de 2.500 privados de libertad”.
En este sentido, desde la Pastoral Penitenciaria agradecen al arzobispado de Sevilla, a diversas instituciones privadas y al trabajo anónimo de los voluntarios que han estado días enteros preparando las bolsas y otros aportes para la población reclusa.
Los días previos a la Epifanía del Señor, los voluntarios de esta pastoral diocesana se harán presentes también en las cárceles de Sevilla I, Psiquiátrico Penitenciario, Centro de Inserción Social, Unidad de Madres y Cárcel de Mujeres de Alcalá.
“La Iglesia de Sevilla presente en los seis centros penitenciarios se acerca en estos días a todos los hombres y mujeres privados de libertad para que también a ellos llegue la ilusión y regalos de los Reyes Magos. Recordemos que Jesús nació para todos y se reveló en los Reyes Magos a todos los hombres”, añadió García.
