Ya están de regreso en Sevilla los participantes en la peregrinación anual con enfermos a Lourdes (Francia) que ha organizado la Hospitalidad Diocesana Sevilla-Lourdes, con el obispo auxiliar, mons. Santiago Gómez Sierra, a la cabeza.
La expedición de cinco autocares partió de la capital andaluza el pasado día 18 y, junto a mons. Gómez Sierra, formaron parte del grupo de peregrinos el vicario de Vida Consagrada y consiliario de la Hospitalidad, Carlos Coloma, así como Alberto Talavera, secretario del obispo auxiliar, y el sacerdote José Antonio.
De los cinco autocares utilizados, dos eran adaptados para transportar a los grandes discapacitados físicos. El grupo lo conformaban casi medio centenar de discapacitados, otro tanto de voluntarios y peregrinos.
En el Santuario de Lourdes se celebraron varias Eucaristías presididas por el obispo auxiliar, y se vivieron emotivos momentos, destacando la que se celebró en la Gruta de Masavielle. Los peregrinos participaron también en la procesión eucarística y el Rosario. Este año, la Hospitalidad sevillana fue la elegida para presidir el Rosario, y sus voluntarios tuvieron el honor de portar el paso de Nuestra Señora. Los peregrinos fueron recibidos también en audiencia privada por el obispo de Tarbes-Lourdes, mons. Brouwet, que estuvo recientemente en Sevilla y participó en el Rosario de la Aurora extraordinario con motivo del Año de la Fe.
Ya en el viaje de regreso, los peregrinos fueron recibidos por el Cabildo Catedralicio de Pamplona y se ofició una Eucaristía de acción de gracias por la peregrinación, que presidió mons. Gómez Sierra.
Entre los peregrinos enfermos figuraban residentes de la Ciudad de San Juan de Dios, Regina Mundi, Centro Onuba y Colegio San José de la Montaña, así como varios discapacitados físicos y psíquicos.
