El pasado 4 de julio tuvo lugar el acto del nombramiento como hijo adoptivo de la villa de Los Molares del sacerdote José Francisco García Gutiérrez, actual párroco de Santa María de las Nieves de Olivares. Pero el homenaje no se quedó ahí, ya que posteriormente se inauguró la rotulación de la plaza que lleva su nombre en esta localidad donde fue Párroco en el inicio de su ministerio sacerdotal.
La decisión es fruto del acuerdo unánime de todos los partidos políticos representados en la corporación municipal, que secundaron la petición al Ayuntamiento avalada por más de mil molareños.
El alcalde de Los Molares, José Veira, encabezó la representación de la corporación municipal en un acto en el que también estuvieron presentes los alcaldes de Coria del Río (su pueblo natal), Villaverde del Río y Olivares. En esta última localidad ejerce actualmente su ministerio. Igualmente, quisieron participar en este emotivo homenaje representantes de hermandades de Los Molares, Villaverde del Río y Olivares, así como feligreses de esas parroquias, junto a un gran número de molareños.
Con la imposición de la medalla, el alcalde de Los Molares hacia oficial el nombramiento como hijo adoptivo, y se da la circunstancia de que el padre García Gutiérrez es la primera persona que recibe tan alta distinción en esta localidad. Tras la imposición de la presea municipal se procedió al descubrimiento del azulejo que desde el 4 de julio rotula la plaza que lleva su nombre.
En su agradecimiento, don José Francisco, visiblemente emocionado, hizo un recorrido a lo largo de sus años al frente de la Parroquia de Santa Marta, destacando a las personas que, por un hecho u otro, le marcaron en su presencia allí, reservando sus mayores elogios “al pueblo en general y a sus queridos padres en particular”.