Los canónigos del Cabildo Metropolitano de Sevilla participaron la mañana de este viernes de la oración de la liturgia de difuntos ante el féretro del cardenal Amigo Vallejo, que permanece en capilla ardiente desde la tarde de ayer, instalada en el Palacio Arzobispal.
Sobre las nueve de la mañana, los canónigos salieron en procesión desde la Seo hispalense, atravesaron la plaza Virgen de los Reyes y entraron al Salón del Trono y junto al arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz, rezaron por el eterno descanso de su alma, todos alrededor de los restos mortales de don Carlos, quien fuera arzobispo de la ciudad por casi 28 años.
Sobre los canónigos
Los canónigos son aquellos sacerdotes que han recibido una canonjía, es decir, una prebenda por la que se pertenece al Cabildo de Iglesia Catedral o Colegial. El Derecho Canónico establece que “el Obispo debe conferir las canonjías tan sólo a sacerdotes que, destacando por su doctrina e integridad de vida, hayan desempeñado meritoriamente su ministerio”. El Arzobispo goza de libertad para realizar los nombramientos. Los Cabildos Catedrales de España dejaron de convocar oposiciones a finales de los años 70 tras la celebración del Concilio Vaticano II.
Vestidura litúrgica
Los sacerdotes canónigos tienen asignada como vestidura litúrgica para sus celebraciones el hábito coral que consta de la sotana, el roquete y la muceta, de color violáceo. El roquete siempre se lleva sobre el vestido talar y la muceta es la esclavina que cubre el pecho y la espalda. En invierno la muceta se sustituye por la capa.